Vals peruano - 193* - Felipe Pinglo Alva (1899-1936) - El plebeyo

La noche cubre ya, con su negro crespón,

de la ciudad a las calles que cruza la gente con pausada acción,

La luz artificial, con débil proyección,

propicia la penumbra que esconde en sus sombras venganza y traición.

Después de elaborar, vuelve a su humilde hogar

Luis Enrique el Plebeyo, el hijo del Pueblo, el hombre que supo amar,

Y que sufriendo está, una cruel decepción

de amar a una aristócrata siendo un plebeyo él.

Trémulo de emoción, dice así en su canción:

El amor siendo humano, tiene algo de divino,

Amar no es un delito, porque hasta Dios amó

Y si el amor es puro, el deseo es sincero,

porque quitar me quieren la fe del corazón,

mi sangre aunque plebeya también tiñe de rojo,

el alma en que se anida mi incomparable amor;

ella de noble cuna, y yo un humilde plebeyo,

no es distinta la sangre ni es otro el corazón.

Señor por que los seres, no son de igual valor.