1935 - Carlos Gardel - Por una cabeza

Por una cabeza

de un noble potrillo

que justo en la raya

afloja al llegar,

y que al regresar

parece decir:

No olvidés, hermano,

vos sabés, no hay que jugar.

Por una cabeza,

metejón de un día

de aquella coqueta

y risueña mujer,

que al jurar sonriendo

el amor que está mintiendo,

quema en una hoguera

todo mi querer.

Por una cabeza,

todas las locuras.

Su boca que besa,

borra la tristeza,

calma la amargura.

Por una cabeza,

si ella me olvida

qué importa perderme

mil veces la vida,

para qué vivir.

Cuántos desengaños,

por una cabeza.

Yo juré mil veces,

no vuelvo a insistir.

Pero si un mirar

me hiere al pasar,

su boca de fuego

otra vez quiero besar.

Basta de carreras,

se acabó la timba.

¡Un final reñido

yo no vuelvo a ver!

Pero si algún pingo

llega a ser fija el domingo,

yo me juego entero.

¡Qué le voy a hacer..!

Por una cabeza,

todas las locuras.

Su boca que besa,

borra la tristeza,

calma la amargura.

Por una cabeza,

si ella me olvida

qué importa perderme

mil veces la vida,

para qué vivir.