El uso de las fuentes de información es primordial para el conocimiento. Pero lo es aún más poder compartir estas fuentes de información de manera directa.
En algunas ocasiones les pedimos a nuestros alumnos que hagan un trabajo y hacemos mucho hincapié en citar las fuentes.
Pero... ¿actuamos nosotros igual frente a ellos? ¿cuando preparamos una actividad, les contamos cuál ha sido el proceso? ¿cuáles las fuentes? Si queremos que tengan respeto por las fuentes, ¿por qué no educarlos con el ejemplo?
¿Qué tiene que ver esa cantidad de dulces con esto? ¿Te comerías todos esos pasteles de una vez? ¿Recomendarías uno de ellos si no lo has probado?...
Compartimos la información que somos capaces de consumir. Si no lo leemos, no lo compartimos
Un empacho de información puede ser peor que uno de pasteles...
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