SEXTO

BIENVENID@S!

LA GEOGRAFÍA: CIENCIA DE LA TIERRA

La palabra «GEOGRAFÍA» viene de dos términos griegos: «geo» que significa «tierra», y «grafos» que significa «grabar» o «escribir». Uniendo ambos términos tenemos que por su significado, la geografía es la ciencia que trata de la descripción o de la representación gráfica de la Tierra. En sentido amplio es la ciencia que estudia la superficie terrestre, las sociedades que la habitan y los territorios, paisajes, lugares o regiones, que la forman al relacionarse entre sí.

Puede entenderse también a la Geografía como aquella ciencia que se interesa por el análisis de los fenómenos relacionados con la Tierra, tanto desde un punto de vista natural como humano. Es por esto que para la Geografía no sólo es importante todo lo que tenga que ver con la superficie, los elementos naturales y territoriales, si no también con la población que habita esos territorios y la adaptación a diferentes tipos de espacios.

El primer autor en utilizar la palabra «GEOGRAFÍA» fue Eratóstenes (276-194 a. C.). Sin embargo, la fundación de la geografía se le atribuye a Heródoto (484-420 a.C.). El mapa más antiguo del que se tenga noticia en la historia occidental, fue el elaborado por el filósofo Anaximandro (610-547 a. C.

Representación de un mapa antiguo atribuido al filósofo Anaximandro de Mileto

Existen cuatro tradiciones históricas en la investigación geográfica, las cuales son: el análisis espacial de fenómenos naturales y humanos, los estudios del territorio, el estudio de la relación entre el hombre y su entorno, y la investigación de las ciencias de la Tierra.

EL UNIVERSO

CONOZCAMOS EL UNIVERSO

Durante buena parte de la historia, el estudio del universo ha sido tema de interés de las ciencias, las humanidades y la religión. Se ha teorizado sobre su origen, sus componentes, su forma y su extensión, pero solo a partir del siglo XX hemos logrado tener las concepciones más precisas sobre el universo, aunque todavía nos falta saber mucho sobre él.

¿Qué es el universo?

En términos generales, la comunidad científica define al universo como todo lo que existe físicamente en forma de materia y energía, y que puede ser ubicado en el tiempo y en el espacio.

La materia es todo lo que puede ser observable o perceptible por los sentidos, es decir, todo lo que se puede tocar, oler, medir, etc. La energía es una medida que indica la capacidad de realizar algún trabajo; en el caso del universo, es la fuerza causante de todas las transformaciones de la materia. El tiempo es una medida que identifica la duración de los acontecimientos y el espacio es el lugar que ocupa la materia en alguna ubicación específica.

Teorías sobre el origen del universo

A lo largo de la historia de la humanidad, las distintas culturas se han preguntado por el origen del universo. Las primeras respuestas se basaron en mitos y leyendas que se trasmitieron de generación en generación entre los pueblos antiguos. Otras explicaciones son de tipo religioso y de tipo científico. Las explicaciones religiosas son las más antiguas y, en términos generales, afirman que el universo fue creado en 7 días por la voluntad de un ser supremo. Por el contrario, las teorías científicas intentan explicar el origen del universo como un proceso dado a partir de la interacción de las leyes físicas.

Hasta los primeros años del siglo XX, se pensaba que el universo era inmóvil, que estaba compuesto solo por materia y que se desplazaba por el espacio en un tiempo constante. Sin embargo, en 1915 con el surgimiento de la teoría de la relatividad del físico alemán Albert Einstein, se planteó que el universo se encontraba en constante expansión, es decir, no era inmóvil y que el tiempo y el espacio no podían existir separados de los otros componentes del universo, como la materia y la energía. Con el surgimiento de la teoría de la relatividad, se desarrollo la teoría del Big Bang conocida como la Gran Explosión.

La teoría del Big Bang o “Gran Explosión”

Según esta teoría, hace aproximadamente 14 mil millones de años, toda la materia y la energía que existía en el universo estaba concentrada en un pequeño punto que comenzó a expandirse formando las primeras partículas de materia y, con el tiempo, cuerpos más grandes como las estrellas y galaxias.

Aunque usualmente se afirma que el universo comenzó con una “explosión”, lo que ocurrió en realidad fue una expansión del punto inicial. El nombre de “Gran explosión” fue puesto despectivamente por uno de los críticos de esta teoría, es astrofísico inglés Fred Hoyle.

LOS CUERPOS QUE CONSTITUYEN EL UNIVERSO

Durante el proceso de expansión y enfriamiento del universo aparecieron distintas clases de cuerpos celestes como las estrellas, las galaxias, las nebulosas, los agujeros negros, los cuásares, los planetas y los satélites o lunas.

Las estrellas

Las estrellas son cuerpos celestes conformados por dos elementos, el hielo y el hidrógeno, que funcionan como combustible, liberando altas cantidades de energía en forma de luz y calor. Las estrellas varían según su edad, su tamaño y el color de la luz que emiten.

Durante su existencia, las estrellas agotan su combustible, comienzan a enfriarse, a cambiar su color de blanco a rojo y a expandir su tamaño. Al final de su vida, y dependiendo de su masa inicial, las estrellas pueden convertirse en un astro muy pequeño llamado enana blanca, pueden explotar generando lo que se conoce como novas o supernovas, o pueden convertirse en agujeros negros.

Las galaxias

Las galaxias son conjuntos de cuerpos celestes entre los que encontramos estrellas, planetas, satélites, asteroides, meteoritos y nebulosas. Son los cuerpos más grandes que existen en el universo y, según su forma, se clasifican en:

Galaxias Irregulares: Son consideradas las galaxias jóvenes o en proceso de formación. Se caracterizan por no tener un núcleo o centro delimitado y, por lo tanto, no tienen una forma particular.

Galaxias espirales: Son las que tiene un núcleo del cual nacen sus brazos o espiras. Deben su nombre a los brazos luminosos que se prolongan desde el núcleo. Contiene gas, polvo y estrellas jóvenes.

Galaxias espirales de barra: Son aquellas que, aunque tienen casi la misma forma que las galaxias espirales, su núcleo está atravesado por una especie de barra de la que nacen sus brazos o espiras

Galaxias elípticas: son galaxias cuyo núcleo está conformado por estrellas viejas, por lo que se les considera las galaxias más antiguas. Actualmente, se cree que surgen de un choque entre galaxias menores.

Galaxias lenticulares: Son las que se encuentran en proceso de transformación a galaxias elípticas y tienen núcleo pero no espiras. Tienen forma de disco y consumen parte de su materia interestelar.

GRÁFICO QUE REPRESENTA LA SECUENCIA HUBBLE.

Las nebulosas

Son nubes compuestas por polvo cósmico y gases como el hidrógeno y el hielo. Por su cercanía a las estrellas, las nebulosas se dividen en dos clases: nebulosas oscuras y nebulosas por emisión. Las nebulosas oscuras se encuentran alejadas de las estrellas y, por lo tanto, no emiten ninguna luz o brillo; las nebulosas por emisión, al estar cercanas a alguna estrella, emiten un brillo propio.

Los agujeros negros

Son regiones en el espacio que, debido a su gran fuerza gravitacional, absorben cualquier cuerpo cercano a ellos. Su fuerza es tan grande que ni siquiera la luz puede escapar. Algunas estrellas se convierten en agujeros negros al momento de morir.

Según Stephen Hawking en su libro Agujeros Negros y la historia del tiempo, el origen de los agujeros se da después de la extinción o pérdida total de energía de una estrella de gran masa. Después de varios miles de años, la fuerza gravitatoria de dicha estrella comienza a ejercer fuerza sobre sí misma, originando una masa y convirtiéndose en una estrella enana blanca. Dicho proceso prosigue hasta el colapso del astro por la autoatracción gravitatoria que termina por convertir a esta enana blanca en un agujero negro.

Los cuásares

Son objetos similares a los agujeros negros. Al igual que ellos, los cuásares tienen una extraordinaria fuerza de atracción pero en lugar de absorber todo lo que encuentra a su paso, expulsan grandes cantidades de energía. Aunque se sabe que existen todavía, no se ha logrado una observación precisa y clara.

Los planetas

Son cuerpos celestes que giran alrededor del sol. No emiten luz propia y poseen una masa gaseosa o solida, que les permite tener una gravedad suficiente para adoptar una forma esférica. Su órbita o trayectoria alrededor del sol no contiene residuos cósmicos como asteroides o pequeñas nebulosas.

Los satélites o lunas

Son cuerpos celestes que giran en una órbita alrededor de un planeta determinado. Se forman con el mismo tipo de partículas que los planetas y otros cuerpos del espacio como los meteoros. Los satélites son en su mayoría, de forma esférica.

LA VÍA LÁCTEA

Es una galaxia en forma de espiral, la cual se ve como una línea blanca que atraviesa el firmamento. En ella se encuentra el sistema solar y nuestro planeta Tierra. En el siglo V a. C., Demócrito, un astrónomo griego, ya tenía conocimiento de esta estructura y afirmaba que dicha línea blanca era un conglomerado de estrellas.

Ubicación de la Vía Láctea

Hace parte de un conjunto de por lo menos 40 galaxias al que se le denomina Grupo Local. Es la segunda galaxia más grande del Grupo, después de Andrómeda o M31. La galaxia del Triangulo, o M33, también hace parte del este conjunto y es tres veces más pequeña que la Vía Láctea.

Las otras galaxias que componen el Grupo Local, como la Gran Nube de Magallanes, la Pequeña nube de Magallanes y la Enana de la Osa Menor,orbitan alrededor de las tres primeras, es decir, son galaxias satélites.

Los conjuntos de galaxias como el Grupo Local también se reúnen en estructuras estelares más grandes llamados supercúmulos. Nuestro Grupo pertenece al Supercúmulo de Virgo, con 200 millones de años luz de extensión.

Composición y forma de la Vía Láctea

Tienen una extensión aproximada de 100.000 años luz y está constituida por nebulosas, polvo cósmico y varios miles de millones de estrellas. El 70% de ellas se localiza en el centro de la galaxia, también conocido como bulbo, y el 30% restante se localiza en sus brazos o espiras. El bulbo no se puede apreciar con claridad debido a que es muy brillante. Además, los científicos consideran que en el centro de la galaxia puede existir un agujero negro que no permite el paso de la luz.

EL SISTEMA SOLAR

Es un conjunto de cuerpos celestes que orbitan alrededor de una sola estrella, el Sol, siguiendo unas trayectorias conocidas como órbitas elípticas. Este sistema posee una estructura perfecta, de manera que los planetas y demás elementos pueden moverse dentro de sus órbitas, manteniendo una distancia entre ellos que evita que colisionen.

Orígenes del sistema solar

Hace 4.500 millones de años una nube de gases y polvo cósmico colapsó, presumiblemente por efecto de la explosión de una estrella supernovacercana. Los materiales de la nube (hidrógeno, helio, nitrógeno, oxigeno y metales en polvo) se condensaron y empezaron a chocar entre ellos generando calor. Este calor se concentró en un centro dando origen al Sol, mientras que en torno a él se formó un disco de polvo cósmico cuyos granos, al colisionar y acrecentarse, se transformaron en planetas.

Esta teoría, aunque ha sido respaldada por numerosos hallazgos científicos, tiene problemas que ponen en duda su capacidad explicativa. Algunos de ellos se refieren a la existencia de planetas en “lugares equivocados”, como Urano y Neptuno, que se encuentran en regiones del sistema solar donde su formación parece muy poco probable, según afirman algunos científicos.

El sistema solar está conformado por el Sol, que da nombre a este sistema, por ocho planetas que orbitan a su alrededor: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno; por un conjunto de otros cuerpos menores llamados planetas enanos (Plutón, Eris, Makemake, Haumea y Ceres) y por asteroides, cometas, lunas y meteoritos.

Algunos datos generales del sistema solar

Nuestro sistema solar se encuentra ubicado en la Vía Láctea, en un sub-brazo de la espira Sagitario-Carina denominado Orión, a una distancia de 32.000 años luz del centro de la galaxia. El sistema solar se demora 250 millones de años en dar una vuelta a la galaxia, girando a una velocidad de 240 kilómetros por segundo.

Está dividido en tres partes: la zona interior que contiene los cuatro primeros planetas; la zona exterior que comprende los cuatro restantes; y la zona transneptuniana, donde se encuentra una serie de planetas enanos y otros cuerpos celestes.

De total de la masa que tiene el sistema solar, el 98,2% pertenece al Sol, y el 1,8% se distribuye en los demás cuerpos celestes que conforman el sistema.

EL SOL

El Sol es el cuerpo celeste central del sistema solar. La luz y la energía que irradia es indispensable para el desarrollo y la supervivencia de la vida en nuestro planeta.

Principales características del Sol

El Sol nació hace aproximadamente 4.500 millones de años, es decir, su origen va de la mano del sistema solar. Es considerado una estrella tipo G. su composición es 75% de hidrógeno, 23% de helio y 2% de otros elementos como carbono, nitrógeno y azufre. Este astro gigante tiene un tamaño de casi cien veces el diámetro de la Tierra y una forma esférica, un poco achatada en sus polos.

Estructura del Sol

La estructura del sol, así como la de cualquier otra estrella, está compuesta por cinco partes, que de adentro hacia afuera son:

El núcleo: es el lugar donde realiza la producción de energía, gracias a la fusión nuclear, una reacción física en la que los átomos de hidrógeno se unen formando helio y liberando enormes cantidades de energía. Aquí es donde se da la mayor temperatura del Sol que llega a 15 millones de grados kelvin.

La zona intermedia: es la parte en la que las partículas más calientes salen hacia ola fotósfera, para producir luz, mientras que las partículas más frías regresan al núcleo.

La fotósfera: es el lugar desde el cual se emite la mayor cantidad de luz y podría ser considerada como la superficie del Sol.

La cromósfera: es la zona externa de la atmósfera solar. Aquí se produce el color amarillo característico del sol.

La corona solar: es la parte del Sol donde se dispersa la luz producida en la fotósfera.

El fin del sol

Los científicos calculan que el Sol tal como hoy lo conocemos durará otros 4.500 millones de años. Desde ese momento, comenzará a acabarse el hielo y el hidrogeno; entonces, empezará a aumentar de tamaño, absorbiendo todo lo que encuentre a su paso en busca de combustible. En este proceso desaparecerán la Tierra y los demás planetas. Luego, al no contar con más combustible, reducirá su tamaño hasta convertirse en un agujero negro probablemente.

EL PLANETA TIERRA

El origen de la tierra

La formación de la Tierra ha sido un proceso de millones de años. En la actualidad, los nuevos hallazgos y estudios hechos por científicos de diferentes disciplinas han permitido aproximarnos a cómo ha sido la evolución de la Tierra.

La formación de la tierra

La tierra se formó hace unos 4.500 millones de años, a partir de una nube de gases y sustancias líquidas, las cuales se encontraban en constante movimiento a temperaturas superiores a los 4.000 °C. Con el tiempo, los elementos se concentraron según su peso: los más pesados, como el hierro y el níquel, se dirigieron hacia el centro de la Tierra y formaron el núcleo, y los más livianos, como el hidrógeno, el oxigeno, el dióxido de carbono y el vapor del agua, se dirigieron hacia la parte superior conformando la atmósfera. Además, estos gases se transformaron en líquidos y dieron origen a los océanos.

La Tierra prosiguió con su transformación. Hace 4.000 millones de años, la corteza terrestre surgió por el enfrentamiento de las rocas que flotaban sobre la superficie, originándose los territorios de lo que serían los primeros continentes.

Sin embargo, la forma como los conocemos en la actualidad es muy diferente a la de este primer momento.

Las eras geológicas

El proceso de evolución del planeta Tierra ha sido dividido por los científicos en cuatro etapas denominadas eras geológicas. Estas son:

Precámbrica: Es la etapa más larga pues comenzó hace 4.500 millones de años y terminó hace 540 millones de años. En ella se formaron la atmosfera, la hidrosfera y la litosfera y comenzó la vida.

Paleozoica: Siguió a la era precámbrica y terminó hace 250 millones de años. En ella aparecieron los primeros vertebrados, anfibios, insectos y reptiles, así como grandes helechos.

Mesozoica: Siguió al paleozoico y terminó hace 65 millones de años. En ella encontramos a los grandes dinosaurios y los continentes unidos en un solo bloque de tierra llamado Pangea.

Cenozoica: siguió al mesozoico y perdura hasta la actualidad. En ella aparecieron los primates, los primeros homínidos o antepasados de los humanos y se conformaron los actuales continentes, producto de un proceso denominado deriva continental.

Teorías sobre el origen de la vida

A lo largo de la historia las explicaciones sobre el origen de la vida han sido múltiples, pasando por la religión, la filosofía y las ciencias naturales. Dichas teorías se pueden resumir en cuatro grupos principales:

Origen sobrenatural. Estas teorías atribuyen el origen de la vida a dioses o seres sobrenaturales. Estas explicaciones son utilizadas generalmente por las diferentes religiones.

Generación espontánea. Esta teoría afirma que la vida surge a partir de la materia inorgánica sin necesidad de un impulso vital o divino. Esta teoría ha tenido gran respaldo desde Aristóteles hasta la época moderna.

Teoría de la panspermia. Esta teoría atribuye el origen de la vida a la llegada desde gérmenes vivos desde el espacio exterior. Entre los puntos que sostiene esta teoría, se encuentran, en primer lugar, que en las nebulosas se han descubierto moléculas que forman parte de los seres vivos; en segundo lugar, la ocurrencia de choques de diversos cuerpos del espacio contra la Tierra está demostrada. Uno de sus exponentes en el siglo XX fue el astrónomo inglés Fred Hoyle.

Evolución química y celular. Esta teoría está basada en las investigaciones del científico ruso Aleksandr Oparín (1894-1980) a partir los de los años 30 del siglo XX. Afirma que gracias a las condiciones físicas y químicas del planeta hace 4.000 millones de años surgieron moléculas orgánicas que dieron origen a las primeras formas de vida.

Casi un siglo antes, el naturalista británico Charles Darwin planteó que la vida pudo haber surgido a partir de un proceso químico en el que diferentes elementos inorgánicos como amonio, metano e hidrógeno, ayudados por reacciones eléctricas y condiciones atmosféricas, se mezclaron formando una sopa primigenia de materia orgánica.

La teoría de la evolución

Los científicos calculan que el Sol tal como hoy lo conocemos durará otros 4.500 millones de años. Desde ese momento, comenzará a acabarse el hielo y el hidrógeno; entonces, empezará a aumentar de tamaño, absorbiendo todo lo que encuentre a su paso en busca de combustible. En este proceso desaparecerán la Tierra y los demás planetas. Luego, al no contar con más combustible, reducirá su tamaño hasta convertirse en un agujero negro probablemente.

En el año 1859, Darwin publicó su obra El origen de las especies en la que formuló la teoría de la evolución. En ella, planteó que los seres vivos provenían de un antepasado común y que se encontraban en constante cambio, luchando por la supervivencia. Esto conduce a una selección natural que lleva a la desaparición o permanencia de las especies de acuerdo con características biológicas y ecológicas que les permitían adaptarse al medio. El proceso de transformación, desde organismos sencillos hacia los más complejos, lo llamó evolución. Este concepto fue aceptado desde el primer momento por la comunidad científica. Sin embargo, la selección natural, solo se aprobó hasta inicios del siglo XX.

CONOZCAMOS NUESTRO PLANETA

La Tierra es el tercer planeta más cercano al Sol. Tiene forma esférica, pero no es una esfera perfecta, pues se halla ligeramente achatada en los polos y ensanchada en el ecuador. Por estas características físicas, podemos decir que la tierra es un geoide.

En cuanto a tamaño de mayor a menor, la Tierra ocupa el cuarto lugar dentro del sistema solar. Su superficie aproximada es de 510 millones de kilómetros cuadrados. A pesar sus dimensiones, la Tierra es un astro pequeño en el conjunto del universo. Por ejemplo, el Sol, que es una estrella pequeña, es un millón trescientas mil veces más grande que la Tierra.

La tierra vista desde afuera

Nuestro planeta está compuesto por tres partes principales:

La atmósfera: Es la capa gaseosa que rodea la Tierra. Está compuesta por nitrógeno, hidrógeno y oxigeno. Se divide en varias capas que son atraídas hacia la superficie por el mismo magnetismo que ejerce la Tierra. Estas capas son:

La Tropósfera: es la capa inferior de la atmósfera y, por tanto, la más próxima a la superficie terrestre. Tiene una altitud de 8 km en los polos y 18 km en la zona ecuatorial. Su altura media se calcula en 12 km.

La estratósfera: es la segunda capa de la atmósfera. A medida que se sube, la temperatura en la estratosfera aumenta. Su altura es de 18 km en los polos y de 50 km en la zona ecuatorial. Su altura media es de 50 km.

La mesósfera: es la tercera capa de la atmósfera. La temperatura disminuye a medida que se sube, como sucede en la troposfera. Se localiza entre los 50 y los 80 km.

La Termósfera: es la cuarta capa de la atmósfera. En ella el aire es muy tenue y la temperatura cambia con la actividad solar. Si el sol está activo, las temperaturas pueden llegar a 1.500°C.

La exósfera: es la última capa de la atmósfera de la Tierra. Se confunde con el espacio exterior y se localiza a partir de los 500km de altitud. Allí no hay oxigeno.

La hidrósfera: está conformada por toda el agua existente en el planeta: los océanos, mares, ríos, arroyos, estanques, lagos y bahías. Una parte de la hidrosfera está congelada en los casquetes polares, icebergs y glaciares.

La litosfera: Es la parte sólida de la Tierra. Comprende tanto las zonas emergidas, es decir, los continentes como los fondos de mares y océanos.

La tierra por dentro

Para conocer la estructura interna de la Tierra, los científicos han estudiado las rocas que están en la superficie, los materiales que arrojan los volcanes y los que quedan al descubierto luego de los terremotos y la prolongación de las ondas sísmicas provocadas por los movimientos internos de la Tierra.

Todo esto se hace a través de la sismología, una rama de la geofísica encargada del estudio de las vibraciones internas y superficiales de la Tierra, producidas por eventos como, terremotos, maremotos, erupciones volcánicas o el impacto de meteoros.

De esta manera se ha logrado establecer que el interior de la Tierra está compuesto por tres grandes capas concéntricas, de diferente espesor y densidad, que se suceden desde el interior hasta la superficie terrestre: el núcleo, el manto y la corteza.

El núcleo: es la zona más interna de la Tierra y está compuesto principalmente por hierro incandescente. Como la temperatura de la Tierra aumenta con la profundidad, en el núcleo la temperatura llega a unos 4.500 °C aproximadamente. Se divide a su vez en dos capas: el núcleo interno y el núcleo externo.

Núcleo interno: es una esfera que se encuentra en estado sólido a pesar de que su temperatura sobrepasa los 2.500 °C. En la superficie terrestre, el hierro se funde a 1.500 °C; sin embargo, en el núcleo interno las presiones son tan altas que permanece en estado sólido.

Núcleo externo: es una zona donde el hierro se encuentra en estado líquido. Este material es un buen conductor de electricidad y circula a gran velocidad en su parte externa. A causa de ello, se producen corrientes eléctricas que dan origen al campo magnético de la Tierra.

El manto: es la capa intermedia de la Tierra. Rodea al núcleo y tiene un espesor estimado de 2.800 km. El manto estás compuesto por dos partes: el manto inferior y el manto superior.

Manto inferior: está en contacto con el núcleo externo y se encuentra en estado sólido.

Manto superior: está compuesto por materiales viscosos que se mueven lentamente. Esta capa tiene características sólidas que, en conjunto con la corteza terrestre, forman la litósfera.

La corteza: es la capa superficial de la Tierra. Es una capa delgada de rocas sólidas. Puede ser de dos tipos: la corteza oceánica, que es la corteza del fondo de los océanos, y la corteza continental, que es la corteza de las zonas emergidas. El espesor de la corteza varía bruscamente entre los continentes y los océanos. Mientras en los fondos oceánicos tiene unos cinco kilómetros, en los continentes varía entre 20 y 40 kilómetros.

Los Movimientos de la Tierra

La Tierra tiene dos movimientos principales que son de gran importancia para los seres que la habitan: la rotación y la traslación.

Rotación: es el movimiento que realiza la Tierra alrededor de su propio eje en dirección de este a oeste. Tiene una duración de 24 horas y da origen a los días y las noches al pasar de la zona iluminada por el Sol a la zona que queda en sombra. Este movimiento genera un achatamiento en los polos debido a la velocidad de rotación. También produce desviaciones en los vientos y las corrientes marinas.

Traslación: es el movimiento que hace la Tierra alrededor del Sol describiendo una órbita, la cual tiene forma de elipse o curva cerrada. Este recorrido dura 365 días, 5 horas y 57 minutos, que es la duración de un año. La distancia que cubre la Tierra en este recorrido es 930 millones de kilómetros.

Los eclipses

Son fenómenos en los que se presenta un oscurecimiento de un cuerpo celeste por la interposición de otro. En nuestro planeta se pueden dar dos tipos de eclipse: eclipse de Sol y eclipse de Luna.

Los eclipses de Sol se presentan cuando la Luna se interpone entre este y la Tierra. Pueden ser de tres tipos: totales, cuando la luz del Sol desaparece durante algunos minutos, parciales cuando se puede observar una parte del Sol y anulares, cuando la luna está lejos de la tierra y la sombra sólo cubre una pequeña parte.

Los eclipses de Luna ocurren cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna. Esta se oscurece debido a la sombra que proyecta la Tierra sobre ella. Los eclipses de luna pueden ser de dos tipos:totales o parciales.

CONTINENTES Y OCÉANOS

Los continentes

Los continentes son grandes masas de tierra que hacen parte de la corteza terrestre. Se encuentran flotando sobre las placas tectónicas lo que ocasiona que estén en constante movimiento. Geográficamente, son cuatro las masas continentales, pero políticamente, se les divide en seis. Por si extensión territorial las masas continentales están divididas de la siguiente forma:

Asia, África y Europa: forman una sola masa continental. Esta gran porción de tierra es conocida también como el Antiguo Continente.

América: en cuanto a tamaño, es la segunda masa continental y está dividida en tres partes: América del Norte, América Central y América del Sur.

Antártida: es la tercera en tamaño, está ubicada en el Polo Sur y está permanentemente cubierta de hielo, por lo cual es el lugar más frío de la Tierra.

Oceanía: Está compuesta por un gran número de islas y la plataforma continental de Australia. Se ubica en el Pacífico Sur.

Los Océanos

Gran parte de la hidrósfera, aproximadamente el 71% de la superficie terrestre, está compuesto por mares y océanos. La principal diferencia entre ellos es que los océanos tienen un mayor tamaño y separan los continentes.

Dentro de los océanos existen tres zonas que son determinadas según la profundidad:

La zona bathal: va desde la superficie del océano hasta los 2.000 metros de profundidad.

La zona abisal: va desde los 2.000 hasta los 6.000 metros de profundidad.

La zona hadal: va más allá de los 6.000 metros de profundidad.

A mayor profundidad, la temperatura del agua es más fría y la luz es más escasa.

MAPA DE LOS CONTINENTE Y LOS OCEANOS

LA CARTOGRAFÍA

La cartografía es la ciencia que se encarga de la elaboración, el estudio y la representación de la Tierra sobre un plano o sobre mapas. Desde los inicios de la historia, el ser humano se ha preocupado por tener un conocimiento de las distancias, el entorno y la localización en el planeta. De ahí que comenzara a representar gráficamente el territorio. Se han encontrado vestigios de más de 4.000 años de antigüedad, en los que se avanzaba en el conocimiento de la superficie terrestre, también se fueron perfeccionando las técnicas de representación cartográfica.

Como la representación de la Tierra en un plano se dificulta por la estructura casi esférica del planeta, los cartógrafos establecen una serie de correspondencias a los denominados sistemas de proyección cartográfica. Cada técnica o sistema de proyección tiene ventajas y limitaciones que conviene conocer para no cometer errores al interpretar el mapa. Por ejemplo, una de las proyecciones más difundidas es la de Mercator, que muestra el planeta completo en un espacio rectangular. Los planisferios elaborados con esta proyección tienen la particularidad de representar muy bien las áreas próximas al ecuador, pero, producen deformaciones en las latitudes altas.

La ubicación natural

Es la forma como las personas se orientan y ubican en su vida cotidiana. Para esto necesitan conocer los puntos de referencia que utilizan a diario. Generalmente, la ubicación se asocia con determinados lugares que nos llaman la atención, junto con las distancias que recorremos normalmente. La ubicación también se relaciona con referentes de la naturaleza que están a nuestro alrededor como las montañas, los ríos o los bosques. No obstante, este tipo de orientación o ubicación es subjetivo, es decir, es la de la persona con respecto a su entorno.

Los puntos cardinales

Existe otra forma de orientación que es común a todos los seres humanos, que funciona con base en los puntos cardinales. Estos se han determinado teniendo en cuenta el lugar por donde sale y por donde se oculta el Sol, y son referentes universales que se pueden utilizar en cualquier lugar de la superficie terrestre. Los puntos cardinales son 4: norte (N), sur (S), este (E), oeste (O).

En los mapas, la orientación se representa con una flecha que señale hacia el norte o también con una rosa de los vientos, que tiene como función indicar los cuatro puntos cardinales y sus intermedios: noreste (NE), sureste (SE), suroeste (SO), noreste (NO). Juntos, los puntos cardinales forman un círculo de 360°. Cada punto corresponde a un ángulo, que se mide desde el norte (0°) en sentido del reloj: NE =45°, E =90°, S = 180° y O= 270°.

La localización absoluta

Para lograr una mejor ubicación, los geógrafos han establecido un sistema de líneas imaginarias conocidas como meridianos y paralelos.

§ los meridianos. Son líneas que atraviesan la Tierra del polo norte al polo sur. El meridiano de origen es el de Greenwich, que queda en Inglaterra. Este meridiano, junto con su antemeridiano o meridiano opuesto, dividen la Tierra en dos hemisferios: el oriental y el occidental. A partir de los meridianos se establecieron los husos horarios.

§ Los paralelos. Son líneas trazadas de este a oeste. El principal paralelo es el ecuador y divide la Tierra en dos hemisferios: el nortey el sur. El ecuador tiene el valor 0° y constituye el paralelo de origen o referencia. Los demás paralelos se gradúan de 0° a 90° en dirección a los polos.

La intersección de estos dos tipos de líneas permite la localización de cualquier punto de la superficie terrestre, a partir de sus coordenadas geográficas. Estas permiten obtener la localización absoluta de un lugar, ya que un punto de la superficie terrestre tiene un valor de longitud y otro de latitud.

La longitud es la distancia entre un punto geográfico y el meridiano de origen. Se mide por el paralelo que pasa por el lugar, y puede ser este (E) u Oeste (O) según el hemisferio en el cual se encuentre el punto localizado. La latitud es la distancia entre un punto geográfico y el paralelo principal. Se mide por el meridiano que pasa por el lugar, y puede ser norte (N) o sur (S), según se sitúe el lugar. Ambas distancias se miden en grados.

Los husos horarios

Un huso horario es una zona geográfica longitudinal donde todos los lugares tienen la misma hora local. La Tierra mide 360° y se encuentra dividida en 24 meridianos localizados cada 15°. Su punto de origen es el meridiano de Greenwich. Estos 24 husos horarios se corresponden con las 24 horas en que está dividido el día. Por ello, gracias a los husos horarios podemos saber qué hora es en cualquier parte del mundo.

LOS MAPAS

Son representaciones gráficas de la Tierra en un plano. Los mapas muestran la localización y las distancias en la superficie de la Tierra, ofrecen información por medio de símbolos, conocidos como convenciones, que representan elementos reales. Los mapas son bidimensionales, ya que solo exponen la superficie horizontal, así como la verticalidad o altura. Dependiendo de la información que ofrecen, los mapas se clasifican en topógrafos y temáticos.

· Mapas Topográficos: Representan de forma detallada, aspectos físicos de la superficie terrestre como el relieve y los ríos.

· Mapas Temáticos: Ofrecen información específica y observable, como los recursos agrícolas en una zona. Igualmente, representan procesos no observables a simple vista, como las migraciones de la población en una región. Este tipo de mapas pueden ser políticos, climáticos, geológicos o económicos.

  • Los mapas políticos muestran las divisiones territoriales, como países, provincias y ciudades.

  • Los mapas climáticos representan las condiciones de humedad, vientos y temperatura.

  • Los mapas geológicos muestran la estructura del suelo.

  • Los mapas económicos representan actividades como agricultura, minería, industria y comercio.

La escala

Es la relación que existe entre la dimensión del territorio representado y la dimensión que le corresponde en el mapa. Existen dos tipos de escala: la numérica y la gráfica.

· La escala numérica: Es una cifra que indica la proporción entre la distancia de dos puntos en el mapa y su equivalencia con la realidad. Por ejemplo, la notación 1:100.000, significa que un centímetro equivale a 100.000 centímetros en el terreno real.

· La escala gráfica: Es una recta dividida en segmentos iguales que representan distancias reales, en metros o kilómetros.

FORMAS DE REPRESENTACIÓN DE LA TIERRA EN LA HISTORIA

La elaboración de mapas ha evolucionado a lo largo de la historia. En la antigüedad, los mapas se realizaban sobre la base de la observación del terreno, los relatos de los viajeros y los conocimientos geométricos. En la actualidad, con los aportes de la tecnología digital, la cartografía permite observar la forma y los cambios que se han presentado en la superficie terrestre.

Los mapas en la Edad Antigua

Las culturas antiguas se preocuparon por representar sus territorios. En China e India se elaboraron mapas regionales trazados en seda. Hacia el año 150, el sabio griego Ptolomeo elaboró una representación de su mundo, la cual excluía a América, Australia y gran parte de África.

Exploradores y navegantes

En la Edad Media se comenzó a hacer nuevas representaciones del mundo, producto del estudio de las cartas geográficas elaboradas por los navegantes árabes.

En los siglos XV y XVI, los grandes viajes y descubrimientos permitieron confirmar la forma esférica de la Tierra, trazar los lineamientos continentales, establecer rutas comerciales y marítimas e iniciar la exploración de América. Las cartas de navegación fueron la base para la elaboración de los nuevos mapas, así mismo la utilización de elementos como el compás, el telescopio, la escala y las líneas de longitud y latitud.

La cartografía y los Estados

En los siglos XVIII y XIX, los gobernantes de los nacientes Estados impulsaron la elaboración de mapas regionales o nacionales con características políticas, económicas y militares. Estos tenían como objetivo conocer sus territorios, sus recursos naturales y sus vías de comunicación. Asimismo, aparecieron los ingenieros geógrafos y los servicios cartográficos de los ejércitos.

Durante el siglo XX, el desarrollo tecnológico permitió que la elaboración de mapas se convirtiera en una ciencia exacta. Para tal fin, se utilizaron la fotografía aérea y la fotografía por satélite.

La primera fotografía aérea fue tomada desde el globo aerostático en 1858. Pero fue durante el siglo XX, que su uso se extendió, ligado al desarrollo de la aviación. Posteriormente, el espionaje entre potencias como Estados Unidos y la antigua Unión Soviética permitió el desarrollo de la fotografía satelital. El objetivo de este adelanto tecnológico era localizar bases militares y depósitos de armamento del enemigo. Más tarde, la fotografía satelital tuvo usos civiles.

EL RELIEVE

El relieve es el conjunto de formas que accidentan o modelan la corteza terrestre. Por lo general, es el resultado de procesos difíciles de percibir a simple vista ya que son lentos y duran muchos años. Tales procesos se denominan tiempos geomorfológicos o geológicos. Existen dos tipos de procesos que modifican la superficie terrestre: los endógenos y los exógenos.

Los procesos endógenos

Son fenómenos que se producen al interior de la Tierra, dando origen a las estructuras de la superficie terrestre y modificando su composición. Se distinguen dos tipos principales de movimientos: los orogénicos y los epirogénicos.

· Los movimientos orogénicos: son aquellos movimientos causados por las fuerzas que ocasionan el choque de las placas continentales. Estas fuerzas causan también el plegamiento de las placas y el ascenso de materiales acumulados en su borde. Tal proceso da origen a las montañas y sierras. Otras placas, por el contrario, se hunden y forman depresiones.

· Los movimientos epirogénicos: son movimientos verticales pequeños y rápidos que causan ajustes menores en la altitud de los sistemas montañosos o continentales. Por ejemplo, cuando se descongelan los bloques de hielo en las zonas continentales, esto genera su levantamiento debido a la pérdida de peso.

Los procesos exógenos

Son aquellos que tienen origen en el exterior de la corteza terrestre. Estos tienden a alisar o nivelar el relieve. Esta acción, conocida como erosión, es producida por diferentes agentes externos como el agua, la temperatura y el viento.

Los procesos exógenos comprenden tres momentos principales: el primero es la erosión de las rocas que se van fragmentando y desintegrando; el segundo es el transporte de los materiales desgastados y, el tercero, es la acumulación de los materiales en otro sitio.

LAS FORMAS DEL RELIEVE

Son los accidentes geográficos que, por acción de los procesos endógenos y exógenos, se encuentran en la corteza terrestre y en las profundidades marinas. Las formas de relieve son de dos tipos: la continental y la submarina.

Para medir la altura de distintos puntos de la superficie terrestre se utiliza el nivel del mar como punto de referencia. Este se ubica a 0 m de altura. Por encima de este nivel se habla de tierras emergidas, mientras que por debajo de ella se hace referencia a tierras sumergidas.

El relieve continental

Está conformado por las montañas, las sierras, los valles, las mesetas, las llanuras y las depresiones.

· Montañas: son elevaciones de tierra superiores a los 700 m de altura. Según su altura, se dividen en colinas, medias y altas montañas. Las colinas tienes alturas menores a los 1000 m; las medias montañas son zonas que se encuentran entre los 1000 y 2500 m y las altas montañas tienen alturas superiores a los 2500 m. Según como se encuentren agrupadas, se llama cordilleras a los encadenamientos prolongados de varias montañas, y macizos a las montañas organizadas en forma circular.

· Sierras: son elevaciones menos extensas que hacen parte de las cordilleras.

· Valles: son depresiones localizadas en zonas bajas y vertientes que confluyen hacía los lagos o hacia el mar. Esas depresiones son las que separan cordilleras, montañas y sierras.

· Mesetas: son superficies planas con cierta elevación. Su altura promedio se encuentra entre los 200 a los 700 m. Por los movimientos orogénicos, varias ascendieron alcanzando grandes alturas y se conocen como altiplanos.

· Llanuras: son superficies planas de gran extensión y que no sobrepasan los 200 m de altura.

· Depresiones: son zonas continentales hundidas, ubicadas entre relieves más altos. Las hay de dos tipos: absolutas y relativas. Las depresiones absolutas se encuentran por debajo del nivel del mar, como los lagos y mares. Las depresiones relativas se localizan por debajo de las tierras que la rodean como los causes de los ríos.

El relieve submarino

Se encuentra presente en el fondo de los océanos y son tan accidentados como el relieve continental. Está compuesto por la plataforma continental; el talud continental o región batial; los fondos oceánicos o zona abisal y las fosas oceánicas.

· Plataforma continental: son las zonas que prolongan el continente por debajo del mar. Se extiende desde el borde de los continentes hasta los 200 m de profundidad. La plataforma continental es un área muy valiosa desde el punto de vista económico, pues a ella llega la luz solar, que permite el desarrollo de una rica y variada vida acuática. En ella, se hallan depósitos de hierro, manganeso y petróleo.

· El talud continental o región batial: son zonas de gran pendiente que se extienden desde la plataforma continental hasta los fondos oceánicos, alcanzando los 2000 m de profundidad. Cuando el talud alcanza las mayores profundidades finaliza el área formada por la corteza continental. Esta zona se denomina emersión continental y da inicio a la corteza oceánica.

· Los fondos oceánicos o zona abisal: son aquellas zonas que pertenecen a la corteza oceánica y es más angosta respecto de la corteza terrestre. Estas se ubican entre los 2000 y los 6000 m de profundidad. En ellas encontramos distintos relieves como extensas zonas planas llamadas llanuras abisales, y grandes cordilleras que recorren todos los océanos, conocidas como dorsales. Cuando las montañas sobrepasan el nivel del mar, debido a procesos geológicos, se forman las islas.

· Las fosas oceánicas: son abismos profundos y estrechos, con depresiones mayores a los 6000 m de profundidad. La principal depresión es la Fosa Challenger en las Islas Marianas, cuya profundidad es de 11.033 metros.

Formas del relieve costero y fluvial

Por acción de factores endógenos como el aire, el agua y el viento, en la superficie terrestre se conformaron dos tipos de accidentes geográficos: costeros y fluviales.

Accidentes costeros

Son los que se forman por la acción de las aguas del mar y el océano sobre la superficie terrestre a lo largo de los años. Los principales son las siguientes:

· Isla: es una porción de tierra rodeada de agua por todas partes. Las islas ocupan 10,5 millones de km2, y las principales son las de Groenlandia y Madagascar.

· Archipiélago: es el conjunto de varias islas agrupadas en una superficie más o menos extensa del mar.

· Bahía: es una entrada amplia del mar en la costa. Es más grande que una ensenada, pero más pequeña que un golfo.

· Ensenada: es una parte del mar que entra en la tierra formando una curvatura entre dos puntos. Sirve de lugar de desembarco y protección de las embarcaciones.

· Golfo: es una porción del mar rodeado por tierra y que se interna entre dos cabos.

· Cabo: es una lengua de tierra que penetra en el mar. Su altitud puede ser la de un monte o solo un simple terreno de arena.

· Punta: es una porción de tierra, por lo general baja y de poca extensión, que se adentra en el mar.

· Península: es una porción de tierra rodeada de agua, excepto por una parte estrecha que la une al continente conocida como istmo.

· Acantilado: es una costa de corte vertical abrupta o en forma de pendiente.

Accidentes fluviales

Son los puntos geográficos que han sido modelados por la acción de las aguas de ríos, lagunas y mares. Los principales son el cauce, la cascada, la catarata, la desembocadura y el estuario.

· Cauce: es la zona por donde corren las aguas de los ríos.

· Catarata: es un salto de agua de gran volumen y amplitud, producida por el desnivel brusco del lecho de un río.

· Desembocadura: es el punto geográfico en el que un río vierte sus aguas en otro río, en un lago o en el mar.

· Estuario: es la desembocadura de un río caudaloso en el mar. Se caracteriza por tener forma similar a la de un embudo, cuyo caudal se aleja del sentido de la corriente.

EL CLIMA

Nuestro planeta presenta una serie de características y condiciones atmosféricas que influyen sobre su superficie y los seres que la habitan. Estas condiciones determinan el clima de la Tierra.

EL TIEMPO METEOROLÓGICO Y EL CLIMA

El tiempo meteorológico se refiere al estado de la atmósfera en un lugar y momento determinado. Puede cambiar desde la mañana hasta la noche. Por ejemplo, observamos que hay períodos del día en los que sube la temperatura por acción del calor, mientras que en la noche hay un descenso en la temperatura y hace frío.

El clima es el conjunto de condiciones meteorológicas que caracterizan una zona específica de la Tierra en un período prolongado. El clima se estudia de manera estadística, es decir, por medio de la observación de la temperatura, la humedad, la presión y los vientos.

LOS ELEMENTOS DEL CLIMA

Son aquellos fenómenos que influyen en las condiciones meteorológicas de la atmósfera. Estos son: la temperatura, la humedad, las precipitaciones, la presión atmosférica, la insolación y los vientos.

· La temperatura: Es la cantidad de calor que se percibe en la atmósfera. Es modificada por factores como la altitud, la latitud, la distancia del océano, la dirección de los vientos, las precipitaciones y la presencia o ausencia de vegetación. Es medida con el termómetro y según la escala de medición utilizada, se expresa en grados Centígrados o Celsius (ºC), grados Farenheit (ºF), grados Rankine (similar a los Farenheit) y Kelvin.

· La humedad: Es la cantidad de vapor de agua que contiene el aire. Una parte de este vapor proviene de la evaporación del agua de los océanos, ríos y lagos. Otra es suministrada por la tierra húmeda y la vegetación. Se mide con un instrumento llamado higrómetro.

· Las precipitaciones: Son la caída de agua procedente de la condensación del vapor de agua que se encuentra en el aire. Se presentan en forma de lluvia, rocío, granizo y nieve. Se miden con el pluviómetro y se expresan en milímetros cúbicos.

· La presión atmosférica: Es el peso que ejerce el aire sobre la superficie terrestre. Se mide con el barómetro y su unidad métrica es la milibara.

· La insolación: Es la cantidad de energía solar que cae sobre un determinado punto de la superficie terrestre. Es medida por medio del heliógrafo.

· Los vientos: Son masas de aire que se mueven desde las zonas de alta presión atmosférica hacia las zonas de baja presión. La velocidad del viento es medida con el anemómetro y se expresa en kilómetros por hora (km/h).

LAS ZONAS CLIMÁTICAS

Realizar una clasificación de los climas del planeta es complejo, ya que los cambios climáticos ocurren de manera gradual de una región a otra. Los límites geográficos no influyen porque existen áreas de transición donde se mezclan climas diferentes. De acuerdo con lo anterior, se identifican tres grandes zonas climáticas: cálidas, templadas y frías.

· La zona cálida: Está ubicada entre los dos trópicos. En ella, los rayos solares caen verticalmente durante todo el año. Se caracteriza por tener días y noches de igual duración, altas temperaturas, altos porcentajes de humedad y abundantes precipitaciones.

· Las zonas templadas: Están localizadas entre los trópicos y círculos polares. Allí los rayos solares caen en forma perpendicular y se presentan cuatro estaciones: verano, otoño, invierno y primavera. Se caracterizan por tener temperaturas más bajas y porque los días y las noches no tienen la misma duración.

· Las zonas frías: Se ubican entre el círculo polar de cada hemisferio y el polo correspondiente. En ellas, los rayos solares caen muy inclinados, haciendo bajar la temperatura. Se caracterizan por tener inviernos más largos, con precipitaciones en forma de nieve, mientras los veranos son más cortos. Además, las noches son más largas que los días.

Como lo vimos anteriormente, al estudiar el movimiento de rotación, la Tierra presenta una inclinación de 23 grados respecto a la perpendicular (ver el dibujo que aparece bajo el subtitulo MOVIMIENTOS DE LA TIERRA). Una consecuencia de esta inclinación son los denominados climas de latitud, que hacen que la Tierra presente tres zonas climáticas (cálida, templada y fría)

Este mapa muestra las zonas bioclimáticas de la Tierra. Los colores representan los climas particulares de cada región de la Tierra, pero ellos dependen no sólo de la latitud, sino también del relieve continental.

LOS PISOS TÉRMICOS

Las regiones montañosas ubicadas en la zona cálida cuentan con cinco pisos térmicos: cálido, templado, frío, páramo y nieves perpetuas. Estos se caracterizan por tener una altitud específica sobre el nivel del mar y una temperatura promedio.

· Cálido: Tiene temperaturas superiores a los 24 ºC y se encuentra a una altura menor a los 1000 m.

· Templado: Su temperatura oscila entre los 23 ºC y los 17 ºC y se ubica a una altitud entre los 1000 y 2000 m.

· Frío: Su temperatura fluctúa entre los 16 ºC y los 11 ºC y se encuentra a una altura entre los 2000 y 3000 m.

· Páramo: Tiene temperaturas que oscilan entre los 10 ºC y los 0 ºC y se ubica a una altitud entre los 3000 y 4500 m.

· Nieves perpetuas: Tienen temperaturas menores a los 0 ºC y se encuentran a una altura superior a los 4500 m.

RECURSOS

Usted puede obtener las guías con las temáticas de cada clase, en ellas podrá encontrar sus respectivas actividades.

Puede ver los contenidos pulsando sobre el título al lado izquierdo de la pantalla. Para descargar las guías, pulse la flecha correspondiente a cada tema, al lado derecho de su pantalla.