Indicacion de Catarata

CUÁNDO SE OPERAN LAS CATARATAS?

La pérdida de visión por catarata suele ser muy lenta. A veces se demora años la progresión. En muchos casos en las fases iniciales lo que ocurre es que la parte central del cristalino, el núcleo se vuelve más denso y va tomando un color ocre. Esto hace que aumente el poder de enfoque y así la persona afectada puede recuperar su opacidad para volver a leer sin lentes. Para algunas personas esta fase inicial de desarrollo de la catarata constituye un beneficio y piensan que están "recuperando" la visión. En realidad han perdido visión de lejos y se ha alterado la visión de colores y la capacidad para ver contrastes.

La opacidad del cristalino puede estar muy avanzada con pérdida marcada de la calidad de visión y aún así el afectado conserva la posibilidad de ver en alto contraste (visión de letras negras sobre fondo blanco). Esto hace que muchas personas tengan dificultad para aceptar la cirugía e inclusive se presenten diferencias de opinión entre oftalmólogos con relación a sí un cristalino está suficientemente opaco para justificar una cirugía.

Por otro lado las necesidades visuales de cada persona varían según la actividad que estén desarrollando. Para algunas personas que tienen una vida laboral activa, cualquier grado de opacidad del cristalino les afecta en forma importante su capacidad visual y sienten la necesidad de la cirugía mucho más temprano. Otros, que pueden estar retirados y dedicados a actividades principalmente de visión cercana, pueden pasarse muchos años con una catarata desarrollándose, y no son conscientes de la limitación visual.

HAY QUE ESPERAR QUE LA CATARATA MADURE?

La mejor regla en la decisión de cuándo operar, es la evaluación que hace cada persona de qué tanto lo está limitando en su vida diaria el desarrollo de la catarata. No hay ninguna razón médica para convivir con una limitación cuando ésta se puede corregir. No hay ninguna razón para esperar a que una persona esté viendo muy mal para entonces sí operarla cuando se le había podido dar el beneficio cuando aún no estaba tan mal. La idea de "que hay que esperar que la catarata madure" está hoy totalmente revaluada. Esto se hacía así antes porque los riesgos de la cirugía eran muy altos y el beneficio limitado, lo que implicaba que los oftalmólogos no se atrevían a hacer una cirugía a menos que el ojo estuviese ciego.

Así, la decisión de cuándo operar la catarata depende fundamentalmente de la persona que la sufre. Con los aparatos de examen puede observarse "una catarata" en el sentido de que puede haber una opacidad del cristalino. Pero si esta opacidad no está afectando para nada la función visual de quién la sufre no hay razón para operarla. Pero hay que tener en cuenta que en la catarata senil la progresión puede ser muy lenta. Y esto puede hacer que la persona se vaya adaptando o resignando progresivamente a su situación, SIN DARSE CUENTA, sin ser consciente de que está limitado. Estas personas se van limitando gradualmente en sus actividades, y la familia puede atribuirlo a la vejez, cuando en realidad lo que ocurre es que la visión está muy limitada y se sienten muy inseguros para hacer muchas cosas. Así, a veces nos encontramos con cataratas muy densas con una pobre visión en el examen oftalmológico, pero el paciente puede estar perfectamente satisfecho con lo que ve. Solo cuando se opera el primer ojo, se da cuenta de lo mal que estaba viendo. Para determinar en forma objetiva como esta la función visual, no es suficiente tomar la agudeza visual, la cual se evalúa con letras negras sobre fondo blanco. Es necesario hacer otros exámenes como la sensibilidad de contraste, el deslumbramiento o la vision de colores.

HAY CATARATAS INOPERABLES?

La decisión de cuándo operar una catarata debe tomarse conjuntamente entre el paciente y el oftalmólogo, evaluando tanto lo que siente el uno como lo que objetivamente encuentra el otro. En muchos casos el único problema del ojo no es la catarata. Hay que entender que el cristalino es sólo un lente que sirve para enfocar la imagen en la retina. Si éste está opaco, la imagen será borrosa. Pero la visión se da realmente en el cerebro. La retina transforma la imagen en impulsos eléctricos que van por el nervio óptico hasta el cerebro. Para que se dé una buena visión es necesario que todas las demás estructuras del ojo estén normales. Con frecuencia a la catarata se asocian enfermedades de la retina, como en el caso de la catarata congénita, el trauma, la diabetes y la misma edad. La retina, específicamente la mácula, sufre también un proceso degenerativo relacionado con la edad, y esto hace que la mala visión pueda estar producida tanto por la catarata como por la enfermedad retinal. Aún así, se justifica operar la catarata, así se sepa que no se va a lograr una visión normal. En algunos casos la cirugía se hace con el objeto de mantener la visión o inclusive con el propósito de poder observar y tratar enfermedades de la retina. La degeneración macular relacionada con la edad, no tiene en muchos casos tratamiento, pero no lleva a una pérdida total de la visión. En cambio la catarata, si no se opera, sí puede llevar a la ceguera total. Por tanto en una persona de edad se justifica hacer la cirugía para conservar una visión que le permita ser independiente.

Esto ha llevado a algunas personas a creer que hay cataratas "inoperables" o que no justifican cirugía. No tiene ningún sentido condenar a una persona a la ceguera total, solo porque no se le puede ofrecer una visión normal. Ver "algo" es infinitamente mejor que no ver nada.

Tampoco se debe confundir el término, con cataratas complicadas, o difíciles de operar. En algunos casos de trauma, diabetes, o asociación de la catarata a otras enfermedades del ojo, la catarata puede plantear un desafío técnico para la cirugía. Esto puede limitar la posibilidad de un buen resultado. Pero aquí la experiencia y la disponibilidad de recursos hacen una gran diferencia en cuanto a la seguridad que se le puede ofrecer al paciente. Uno de los factores que influye en que una catarata pueda ser más difícil de operar es precisamente el de la madurez. Cuando la catarata está muy avanzada - madura -, técnicamente se hace más difícil la cirugía y aumentan los riesgos. Esta es otra importante razón para no demorar la decisión de la cirugía mucho tiempo.

HAY UN LIMITE DE EDAD PARA LA CIRUGÍA?

La catarata se puede operar desde recién nacido hasta cualquier edad. Como la cirugía es con anestesia local el riesgo anestésico es mínimo. Por lo tanto cualquier persona se puede operar. Desde luego se hace un chequeo médico preoperatorio, para estar seguros que cualquier condición adversa que pueda tener el paciente, esté controlada. Pero aún en casos de enfermedades pulmonares y cardiacas muy severas, se puede acondicionar la técnica anestésica y quirúrgica para darle al enfermo el beneficio de una mejor visión.

Algunas personas dicen: "Para los años que me faltan, no se justifica la cirugía". Así, han ocurrido casos de personas que dijeron eso a los 75 años y no aceptaron operarse. 10 años después pueden estar totalmente ciegos y disfrutando de buena salud. Cuando finalmente se operan quedan felices de haber tomado la decisión. Pero no hay duda de que cometieron el triste error de pasarse 10 o más años viendo mal, o nada, cuando los han podido pasar viendo bien. Realmente nadie debe tomar decisiones considerando "los años que le quedan", porque hasta ahora nadie ha podido hacer ese cálculo ni en forma aproximada.