Breve historia de la aviación.

Desde el principio de los tiempos el hombre ha querido alcanzar el cielo, ir más allá, más rápido. muchos científicos a lo largo de la historia han diseñado aparatos voladores. Por ejemplo Leonardo Davinci.

Boceto de Leonardo Da Vinci, foto obtenida de aquí

Pero no fue hasta el 17 de diciembre de 1903, en esa fecha Orville Wright voló a 6.8 millas por hora (10,9 kilómetros por hora) en el estado de Carolina del Norte.

Si se comparan las alas de este primer avión con las de un 747 actual vemos que no tienen nada que ver, el número de superficies de elevación, la forma, el tamaño y los materiales utilizados, todo ello contribuye a un mayor rendimiento del avión.

Fue para la primera guerra mundial para la que comenzaron a fabricarse más aviones, a formar a pilotos e investigar para obtener mejores modelos.

Actualmente los ingenieros experimentan con nuevos diseños y materiales para mejorar los diseños actuales. Incrementar la seguridad de los pilotos, en caso de que diseñen aviones tripulados, reducir costes, que es un hándicap en cualquier disciplina. Y en el caso de los aviones militares, incrementar entre otros el rango de alcance, la velocidad y la maniobrabilidad.

Es fundamental para diseñar un avión saber que requerimientos tendrá, como por ejemplo la altitud de operación, el peso que deberá poder cargar, el combustible que podrá tener, si necesitará realizar repostar en medio de un vuelo.

¿Hacia dónde nos lleva el futuro de la aviación?

Es muy difícil predecir a largo plazo que nos depara el futuro, pero sí que podemos preguntarnos, hacia dónde debería ir la aviación actual. Es necesario construir aviones que necesiten menos combustible, o incluso que dejen de utilizar combustible fósil, o bien una solución intermedia y tengan un motor híbrido. Hay que estudiar nuevos materiales, menos pesados y más resistentes. Aviones que al final de su vida útil sean fáciles de desmotar para reutilizar de nuevo el material.