País Vasco

El País Vasco o Euskadi (en euskera Euskal Herria o Euskadi) es una comunidad autónoma española, considerada nacionalidad histórica, situada en el extremo oriental de la costa del mar Cantábrico, limítrofe con Francia. Se compone de las provincias o territorios históricos de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. La ciudad más poblada es Bilbao, seguida por Vitoria y San Sebastián. Su población es de 2,16 millones de personas; cerca de la mitad vive en el área metropolitana de Bilbao.​ Limita al este con Navarra y el departamento francés de Pirineos Atlánticos (región de Nueva Aquitania), al sur con La Rioja y al oeste con la provincia de Burgos (Castilla y León) y Cantabria.

El origen de los vascos es desconocido; aunque hay múltiples hipótesis al respecto, ninguna ha sido probada definitivamente. Su lengua propia, el euskera, es la lengua más antigua de Europa todavía hablada hoy en día y la única aislada del continente, por lo que el País Vasco ha suscitado el interés de lingüistas, antropólogos e historiadores de todo el mundo.​ En 2016, el 33,9 % de la población de 16 o más años era vascoparlante, el 19,1 % era vascohablante pasivo y el 47 % castellanohablante monolingüe.​

El Estatuto de Autonomía reconoce dos lenguas oficiales, el euskera y el castellano. Sus instituciones básicas son el Parlamento Vasco y el Gobierno Vasco, con sede en la ciudad de Vitoria. El País Vasco tiene además, por razones históricas, al igual que Navarra, un régimen fiscal particular amparado por la Constitución española, que atribuye a las diputaciones forales la capacidad de recaudar impuestos.

En la actualidad, el País Vasco cuenta con una de las economías regionales más dinámicas de España. La industria representa el 24 % del PIB, ocho puntos por encima de la media nacional. En 2020 el salario medio era de 2278 € brutos mensuales, el segundo más alto de toda España. El 61,7 % de la población tiene estudios superiores, el mayor porcentaje de España.​ Un informe de la OCDE de 2014 sitúa al País Vasco como la región española con mayor calidad de vida.​ El País Vasco ha seguido un modelo de hiperespecialización industrial inspirado en la mittelstand.​ Cuenta con un índice de desarrollo humano de 0,922 en 2018 frente a la media nacional de 0,893, y semejante a países como Finlandia.

Historia

Historia del País Vasco

Prehistoria

Hay constancia de poblamiento en el Paleolítico en varios lugares del actual País Vasco, como así lo atestiguan los yacimientos en Vizcaya de la cueva de Santimamiñe (Cortézubi) y en Guipúzcoa de las cuevas de Altxerri (Aya) y Ekain (Deva), cuyas pinturas rupestres les han valido la declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La presencia de varios castros en el País Vasco de la Edad de los Metales, como los de Arrola, Malmasín o Bolumburu,​ hacen pensar en una ocupación del territorio por celtas indoeuropeos. La arqueología actual opina:

En lo cultural y en lo arquitectónico, la situación cultural es paralela a la conocida en cualquiera de las regiones geográficas periféricas del País Vasco, con las mismas diferencias y peculiaridades internas que pueda hallarse en ellas.

Edad Antigua

En la distribución de tribus prerromanas de Claudio Ptolomeo, Vizcaya estaba ocupada por caristios y autrigones, Álava por autrigones y berones, y Guipúzcoa por várdulos y vascones. En las obras de Estrabón, Pomponio Mela y Plinio el Viejo, los várdulos eran la tribu que separaba a vascones de cántabros. La filiación de várdulos, caristios y autrigones es desconocida. Los historiadores discuten sobre su origen cántabro, vascón, indoeuropeo, celta, ibero o celtibérico sin que haya pruebas concluyentes en favor de ninguna de estas hipótesis, pudiendo parecer la más plausible, según Wenceslao Heredia, la de un origen cántabro.

Autrigones

Autrigones

Pueblo romano de Forua

Puente romano de Trespuentes que conduce a la ciudad romana de Iruña-Veleia en Iruña de Oca

Los autrigones en Vizcaya ocuparían el territorio actual de Las Encartaciones. Estrabón hace mención de ellos en su libro Geographika, Libro III, cap. 3 s. 7, con el nombre de allótrigones, quizá adaptando su nombre a una palabra griega más familiar para él que quiere decir extraños. Otros historiadores romanos como Pomponio Mela y Plinio el Viejo los sitúan en el interior, en la zona norte de la actual Burgos (Briviesca), Plinio el Viejo alrededor del año 77 citaba "entre las diez ciudades de los autrigones Tritium Autrigonum (Tricio) y Virovesca (Briviesca) como capital de los autrigones".

Ptolomeo los sitúa lindando con cántabros al oeste y turmogos al sur, y con caristios y berones al este, y, según esta distribución, se extenderían entre el río Asón y el río Nervión. Su ciudad principal era Virovesca (Briviesca), una de las cecas de las monedas del jinete ibérico. Otras ciudades importantes fueron Tricio, en La Rioja, Deóbriga (Miranda de Ebro) y en la costa Flaviobriga (Castro Urdiales) –aunque Plinio asigna esta ciudad a los várdulos– la última colonia fundada por los romanos en Hispania. Otros asentamientos fueron Osma de Valdegovia, Poza de la Sal y es posible que en la desembocadura del río Nerua (Nervión) tuvieron un puerto ya que se encontraron monedas romanas en la barra de Portugalete y en Bilbao. Floro y Orosio cuentan que eran frecuentemente atacados por los cántabros, por lo que posiblemente colaborasen con Augusto en las guerras cántabras y como premio obtuviesen el dominio de nuevos territorios en la cornisa cantábrica llegando casi hasta el río Deva.

Etnia de origen celta, los nombres de sus ciudades como Uxama Barca o aquellas con la terminación -briga indican un origen inequívocamente céltico.23​ También los topónimos indoeuropeos de los ríos como el Nervión y el Cadagua, los antropónimos, los restos arqueológicos, utPuente romano de Trespuentes que conduce a la ciudad romana de Iruña-Veleia en Iruña de Oca

ensilios, armas, recipientes, los restos de sus castros, viviendas, fortificaciones, los sistemas de enterramiento, y los propios restos funerarios, los sitúan culturalmente como pueblos celtas.

Caristios

Caristios

Ocupaban el resto de Vizcaya, según Ptolomeo. No son mencionados por Estrabón, ni por Pomponio Mela, pero sí por Plinio el Viejo, que les llama Carietes y los sitúa en el interior, en la zona sur del actual País Vasco.

Ptolomeo los sitúa entre el río Deva, en la provincia de Guipúzcoa y lo que actualmente es Bilbao, llegando por el sur hasta el Ebro. Su territorio limitaba con los de los várdulos y el de los autrigones. Sus ciudades eran Tullica (quizás Tuyo a la orilla del Zadorra), Suessatio (que podría ser la actual Zuazo) y Veleia (que podría ser la actual Iruña-Veleia), las dos últimas se encontraban en la calzada romana de Burdeos a Astorga.

En la Alta Edad Media ya no aparecen; en su lugar se encuentran los núcleos de Álava y de Vizcaya. Algunos autores​ deducen a partir de ciertos datos de los textos clásicos, que había una afinidad o solidaridad, acaso un nexo político, entre Caristios, Autrigones y Várdulos propiamente dichos, que recibirían un nombre común, el de Várdulos, que explica muchos hechos históricos posteriores de esta región. Como por ejemplo el por qué, al ser absorbidos o desplazados Caristios y Várdulos por los Vascones en la Alta Edad Media al territorio Autrigón, los Caristios perdiesen su nombre y quedasen con el nombre común de Várdulos.

Várdulos

Várdulos

Los várdulos son mencionados por Estrabón, que les llama Bardyétai y los sitúa en la costa, entre cántabros y vascones, por Pomponio Mela y Plinio el Viejo que también los sitúan en la costa entre cántabros y vascones, diciendo Plinio que Portus Ammanus (la romana Flaviobriga, la actual Castro Urdiales, de donde le vendría el nombre actual, derivado de Castrum Vardulies) era una de sus ciudades, y por Ptolomeo que los sitúa en la actual Guipúzcoa. Según Ptolomeo, lindaban con caristios o cántabros al oeste, vascones al este y berones al sur; en la costa llegaban hasta el promontorio del Pirineo, a excepción de Oiasso (Irún) que era la salida de los vascones al mar, mientras que en el interior sus fronteras eran más confusas. Ptolomeo nos habla de varias ciudades que todavía no se han localizado: Menosca, en la costa; Gébala, Trutium Tubicorum, Thabuca, Alba y Tullonium, en el interior.

Al igual que en el caso de los caristios, su filiación también es discutida.

Berones

Berones

Como grupo pudieron estar desarrollando una cultura trashumante desde el siglo IV a. C. hasta su ubicación definitiva. Los berones eran de origen celta o celtíbero y estaban asentados a partir del siglo II a. C. en la zona de la actual Rioja. Las citas clásicas se refieren a su presencia en el siglo I a. C. ya como comunidad estable (Estrabón) y enfrentados a Sertorio (Tito Livio) que los venció. En Álava se encuentran restos relacionados con los berones como la cueva de Santa Leocadia en Marquínez (Álava), en cuyas paredes aparece grabado una representación de Epona, considerándose esta cueva artificial como lugar de culto a esta deidad céltica.​

Sus límites geográficos de expansión coinciden con la sierra de Cantabria al norte (y mayor o menor penetración en esa zona según fuentes), junto a los vascones por el este cerca de la actual Calahorra, con el río Tirón por el oeste y la sierra de la Demanda y demás de la zona, y por el sur con el norte de la actual Provincia de Soria.

Los principales asentamientos fueron Vareia (capital de facto situada en los alrededores de Logroño), Libia (actual Herramélluri o Leiva), Tritium (actual Tricio) y Bilibium (posteriormente sería Bilibio) junto a las Conchas de Haro donde se separan las provincias de Burgos, Álava y La Rioja.

Es posible que ciudades como Gracurris y Calagurris, tras ser vencidas por los romanos, fuesen entregadas a los vascones por su colaboración, y que esto mismo se hiciese con el resto de su territorio.

Vascones

Vascones

Anverso y reverso de la moneda con la inscripción Bascunes o Barscunes


Los vascones (o váscones), que ocupaban lo que hoy es Navarra, noroeste de Aragón y noreste de La Rioja, y, en el actual País Vasco, la parte oriental de Guipúzcoa, siendo Oiasso (Irún), una de sus ciudades.

Edad Media

Desde la caída del Imperio Romano de occidente hasta las proximidades del año 1000, hay muy pocas noticias históricas del País Vasco. Probablemente sufrió las devastaciones de los hérulos, ya que el cronista Hidacio, relata que 400 hérulos en siete naves atacaron la costa cántabra y de Vardulia en el año 456.

Ad sedes propias redeuntes, Cantabriarum et Vardaliarum loca maritima crudelissime deproedatio sunt.

Fontes Hispaniae Antiquae, IX, p. 74.

Las últimas investigaciones arqueológicas parecen indicar una expansión francoaquitana a partir del siglo VI, lo que se contradice con las propuestas historiográficas que se basan en una continuidad de la cultura desde la protohistoria hasta los inicios de la Edad Media:

En definitiva, se observa que entre la tardoantigüedad y el mundo precedente existe una ruptura de los patrones de asentamientos. Ruptura que no es sino el reflejo de los cambios profundos que experimentó la estructura social, derivados de la recesión demográfica que afectó a toda Europa, pero también de los acontecimientos políticos relacionados con la expansión franca que, a partir del siglo VI, debió afectar al País Vasco, según se desprende de las características del registro arqueológico.

A esto se le conoce como la teoría de la vasconización tardía​ de la comunidad autónoma vasca, tras un desplazamiento y/o asimilación de las previas tribus várdulas y caristias hacia el territorio de los autrigones.

Ni las invasiones de los visigodos ni las de los musulmanes parecen haber llegado a Vizcaya ni a Guipúzcoa, aunque probablemente sus costas fueron asoladas por los vikingos, especulándose con la posibilidad de un asentamiento vikingo en las cercanías de Mundaca, que podría ser el origen de la leyenda de Jaun Zuria.​

Tras la invasión musulmana, se cree que Vizcaya y Álava quedaron bajo la órbita del reino de Asturias, con algunos enfrentamientos cuyo reflejo sería la también mítica batalla de Padura. En la crónica de Alfonso III de Asturias, escrita en el siglo IX, y refiriéndose al reinado de Alfonso I, es donde se hace por primera vez referencia a Álava y Vizcaya: «Álava, Vizcaya, Alaon y Orduña siempre habían sido poseídas por sus habitantes», diciendo al mismo tiempo que no hubo necesidad de repoblarlas.​

Los fueros medievales

Vizcaya

Tras jurar los Fueros del Señorío de Vizcaya, el rey Fernando el Católico recibe la pleitesía de las Juntas Generales de Vizcaya, reunidas en Guernica (Autor: Francisco de Mendieta y Retes), el 30 de julio de 1476


La Vizcaya medieval estaba constituida en el Señorío de Vizcaya y dividida en tres partes con gobierno y jurisdicción propias:​

Al ir siendo dotadas las Villas y la Ciudad de cartas pueblas y fueros particulares durante los siglos XII y XIII, estas dejaban de depender de los fueros de Vizcaya, Encartaciones o Durango, y pasaban a celebrar sus juntas separadamente. Las villas y el año de concesión de fueros fueron: Valmaseda (1199), Orduña (1228), Bermeo (1236), Lanestosa (1287), Plencia (1299), Bilbao (1301), Ochandiano (1304), Portugalete (1322), Lequeitio (1325), Ondárroa (1327), Marquina (1355), Guernica (1366), Durango (1372) y Ermua (1372).

Las Villas y la Ciudad, las Encartaciones y la merindad de Durango solo acudían a las Juntas Generales de Guernica enviando representantes cuando se iban a tratar temas comunes que les afectasen.

Álava

Enrique IV de Castilla promueve la fundación de las Hermandades de Álava y Guipúzcoa

  • El señorío o Cofradía de Arriaga (aproximadamente el 40 % de la actual Álava) se gobernaba por juntas y normas propias y elegía a su señor, hasta 1332 en que decide integrarse totalmente en Castilla y adoptar sus leyes.

  • En el señorío de Ayala se aplicaba el Fuero de Ayala (1373). En 1487 los ayaleses deciden renunciar a su fuero y adoptar la legislación castellana.

  • En Llodio era de aplicación el fuero de Vizcaya.

  • Los fueros de las villas.

  • Los Cuadernos de Ordenanzas de la Hermandad de Álava​ a partir de 1463.

Guipúzcoa

  • Desde su incorporación a la Corona de Castilla en el año 1200, acata la legislación real de Castilla.

  • A partir de 1463, tras varios intentos fallidos, se adoptan los Cuadernos de Ordenanzas de la Hermandad de Guipúzcoa.

Las guerras de banderizos

Guerras de bandos

Estatua de Diego López V de Haro, fundador de la villa de Bilbao el 15 de junio de 1300 por la Hermandad de Haro

La crisis bajomedieval afectó al País Vasco produciéndose una disminución de la producción agrícola, hambrunas, etc. A esta crisis se sumó la epidemia de la peste negra de 1348. Muchos campesinos murieron, y otros se refugiaron en las villas, lo cual afectó a las rentas de los señores feudales.​

Los intentos de mantener su prestigio y la búsqueda de ingresos llevó a los nobles a luchas de poder en las que se dividieron en dos bandos, los oñacinos y los gamboínos. Los nombres vienen de los linajes dominantes en Guipúzcoa, que eran los señores de la casa de Oñaz y de la de Gamboa. En Vizcaya los líderes de cada bando eran los de Urquizu-Abendaño y los de Mújica-Butrón y en Álava los de Ayala y los de Calleja. El fenómeno no fue exclusivo del País Vasco, ya que había enfrentamientos similares entre los nobles de Castilla, entre los Castros y los Laras y, en Navarra, entre los Beamonteses y Agramonteses.​

Así comenzaron las guerras de banderizos que asolaron el País Vasco desde la Baja Edad Media hasta principios de la Edad Moderna. Los linajes se adscribían a uno u otro bando en función de sus intereses, siendo normal el cambio de bando. Los señores no dudaban en robar en la villas consideradas enemigas, en saquear y extorsionar a sus campesinos ni en asaltar los convoyes de los mercaderes de Burgos que se dirigían a los puertos para exportar sus géneros.​

Las Encartaciones, en 1394, adoptan el Fuero de Avellaneda, para luchar contra la conflictividad social generada por la violencia de los banderizos. Los labradores de la Tierra Llana y las villas acudieron al rey Enrique III de Castilla, Señor de Vizcaya, para pedirle autorización para formar una Hermandad para protegerse de las tropelías de los jaunchos. El rey, en 1393, comisiona al corregidor Gonzalo Moro, para redactar unas nuevas Ordenanzas de Hermandad, lo que se hace en Junta General, pero estas ordenanzas no llegan a aplicarse por la oposición de algunos señores del bando oñacino. La recién formada Hermandad, al estar formada por gente corriente, no es de momento enemigo para los señores guerreros. Pero por las mismas razones se formaron las Hermandades de Álava y Guipúzcoa.

Las guerras de banderizos acaban a finales del siglo XV. La puesta de las villas bajo control administrativo de la Corona, la pujanza de las Hermandades de las villas y el reconocimiento de la hidalguía universal a todos los vizcaínos y guipuzcoanos fueron elementos importantes en la pérdida de poder de los señores.

Las Bienandanzas e Fortunas de Lope García de Salazar es una de las principales fuentes escritas sobre este fenómeno.

Edad Moderna

La Armada de Vizcaya y los grandes navegantes

Batalla naval de La Rochelle (miniatura francesa del siglo XV). En ella la flota castellana, formada por naves de la Hermandad de las Villas de la Marina de Castilla con Vitoria, obtiene una victoria contundente frente a la armada inglesa, pasando el control del canal de la Mancha a manos de Castilla

La Hermandad de las Villas de la Marina de Castilla con Vitoria fue una federación de los principales puertos del Cantábrico creada el 4 de mayo de 1296 que forma un poder naval de primer orden al servicio de la Corona de Castilla, manteniendo autonomía en sus relaciones comerciales internacionales, y, en algunos casos, llegando a enfrentamientos bélicos con franceses e ingleses. La formaron inicialmente Santander, Laredo, Castro Urdiales, Bermeo, Guetaria, San Sebastián, Fuenterrabía y Vitoria.​ San Vicente de la Barquera se les une el año 1297. La sede central se establece en Castro Urdiales.

Como consecuencia del Descubrimiento de América, empeoraron las relaciones entre España y Portugal. El rey de Portugal consideraba que, en virtud del Tratado de Alcáçovas, las tierras recién descubiertas le pertenecían, y en la corte española se tenían informes de que se estaba aprestando una armada en Lisboa, por lo que los Reyes Católicos llegaron a temer ataques portugueses a la segunda expedición de Colón.

Para remediar esta situación, los reyes encargaron desde Barcelona al doctor Andrés Villalón, regidor mayor y miembro del Real Consejo de Sus Altezas que organizase una armada oceánica. Con permiso real, Villalón, en julio de 1493, encomendó en Bermeo esta tarea al bilbaíno Juan de Arbolancha. La armada fue conocida como Armada de Vizcaya, por formarse en Bermeo con naves y tripulaciones vizcaínas (en el sentido amplio, esto es, vascongadas). A finales de junio Íñigo de Artieta, nombrado por los reyes capitán general de esta armada, reúne las naves en Bermeo. A finales de julio, la armada sale de Bermeo para Cádiz, a donde llegan a primeros de agosto.

Muerte de Churruca en Trafalgar, óleo de Eugenio Álvarez Dumont, Museo del Prado (depositado en el Instituto Cabrera Pinto de La Laguna, Tenerife)​

Esta armada estaba formada por una carraca de 1000 toneles, mandada por Íñigo de Artieta, cuatro naos, de entre 405 y 100 toneles, mandadas por Martín Pérez de Fagaza, Juan Pérez de Loyola, Antón Pérez de Layzola y Juan Martínez de Amezqueta, y una carabela para tareas de enlace y exploración mandada por Sancho López de Ugarte. Llevaba casi 900 hombres. La carraca llevaba 300 hombres, la mayoría de Lequeitio, la nao de Martín Pérez de Fagaza, 200, la mayoría de Bilbao, Baracaldo y otros lugares de Vizcaya, las de Juan y Antón Pérez de Layzola, 125 por nao, casi todos guipuzcoanos, y la de Juan Martínez de Amezqueta 70. En la carabela iban 30 hombres. El coste de la armada fueron 5 854 900 maravedíes. Las tripulaciones estaban formadas aproximadamente por un hombre de mar por cada dos hombres de guerra.

Aunque se consideraba que la misión de esta armada sería dar escolta a las naves de Colón desde su salida de Cádiz hasta que estuviesen bien adentradas en el océano, para protegerlas de ataques portugueses y preparadas para dirigirse hacia las tierras descubiertas, en agosto de 1493, al conocer los reyes que por Colón las naves portuguesas no iban a hacerse a la mar, es comisionada para trasladar al rey Boabdil y su corte de Adra hacia las costas africanas. A su regreso se le ordena preparar un viaje a Canarias, que no llega a realizar.

Después de la firma del Tratado de Tordesillas con Portugal, la armada deja de ser necesaria, por lo que el verano de 1494 se ordena su disolución. Pero la situación en Italia la vuelve a hacer necesaria, por lo que la disolución no llega a producirse, y la armada, aumentada con 7 carabelas, se dirige a Sicilia para unirse a las 20 naves que allí se encontraban.​

Durante la Edad Moderna los vascos sobresalieron sobre todo por las artes náuticas, siendo famosos grandes navegantes y exploradores de la talla de Andrés de Urdaneta, Martín de Bertendona, Domingo de Bonechea, Cosme Damián Churruca, Juan Sebastián Elcano, Juan de Garay, Antonio Gaztañeta, Francisco de Argañaraz y Murguía, Ignacio María de Álava, Blas de Lezo, Miguel López de Legazpi, José de Mazarredo, Juan Martínez de Recalde y Antonio de Oquendo, entre otros.

Edad Contemporánea

Emblema de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País con el lema «Irurac bat» («Las tres, una»)

Tras la guerra de Sucesión española, tan solo Navarra, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya conservaron sus fueros de origen medieval. Esta situación perduró hasta el siglo XIX, cuando el sistema foral entró en profunda crisis.

A finales del siglo XVIII, surgió un movimiento ilustrado liderado por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País que pretendía modernizar las estructuras económicas y sociales de las provincias vascas. A este fenómeno le fue siguiendo un interés creciente por la idea de unificación de las provincias hermanas (incluida en ocasiones Navarra), que se sustanció en el siglo XIX en la colaboración entre las Diputaciones Forales y la intensificación de los estudios de temática vasca, que recibieron un gran impulso después de la guerra de la Independencia española y la batalla de Vitoria y de San Marcial.

El sistema foral entró en colisión durante el siglo XIX con el sistema constitucional español. En el País Vasco la visión tradicionalista de los fueros fue defendida por el carlismo dominante en áreas rurales, mientras que los liberales defendían un engarce de los fueros en el modelo constitucional español, que dominaba ampliamente las áreas urbanas. Este enfrentamiento se saldó con tres guerras civiles denominadas guerras carlistas. Dos de los grandes nombres de los carlistas y liberales españoles fueron los de dos hermanos vascos. Tomás de Zumalacárregui fue general carlista, mientras que su hermano mayor, Miguel Antonio de Zumalacárregui, liberal, llegó a presidir las Cortes de Cádiz y ocupó entre otros cargos, el de Ministro de Gracia. Gaspar de Jáuregui fue un destacado guerrillero guipuzcoano contra la invasión napoleónica, convirtiéndose después en líder militar liberal contra los carlistas.

Recreación de la Batalla de Vitoria durante la Guerra de la Independencia Española contra Napoleón

Estas guerras terminaron cuando los fueros fueron sustituidos en las Provincias Vascongadas por los conciertos económicos por Antonio Cánovas del Castillo después de la tercera derrota carlista

Merienda vasca en Ondárroa (1918-1919), Juan de Echevarría, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

A finales del siglo XIX, en el País Vasco se dieron dos procesos políticos y sociales de gran magnitud: el nacimiento del nacionalismo vasco, que recogió todo el sentimiento de identidad vasca ferviente en las áreas rurales, y el movimiento obrero, capitalizado por el socialismo en las ciudades y zonas industriales.

Del absolutismo al liberalismo

Fue el pacto de estas dos sensibilidades lo que posibilitó la puesta en marcha del primer Estatuto de Autonomía del País Vasco de 1936, que derivó en la formación del primer Gobierno vasco conjunto a las tres provincias hermanas en medio de la Guerra Civil Española. Este estatuto solamente entró en vigor en Vizcaya y Guipúzcoa, ya que fueron las únicas provincias leales a la República Española. Durante el franquismo, Álava y Navarra conservaron parte de sus antiguos fueros por haber apoyado el golpe de estado de 1936, ya que fueron derogados en las otras dos provincias por decreto del 23 de junio de 1937, al ser consideradas «traidoras» al no dar apoyo a la sublevación militar, suprimiendo el primer Estatuto de Autonomía Vasco. Este decreto fue parcialmente modificado el 6 de junio de 1968, suprimiendo los párrafos ofensivos para Guipúzcoa y Vizcaya, pero conservando el resto de los artículos. Fue finalmente derogado mediante un decreto promulgado el 30 de octubre de 1976.​

En la actualidad, tras el franquismo y con la aprobación del Estatuto de Autonomía del País Vasco en 1979, Euskadi se constituyó como comunidad autónoma, manteniendo sus derechos forales las tres provincias que la conforman. Por esta razón, desde 2011 el 25 de octubre es festivo en recuerdo de este primer estatuto sustituyendo al 19 de marzo.​

Toponimia

Nombres de las regiones vascas

Caserío Bengoetxe en Lujua, del siglo XVI

Los términos Euskadi y País Vasco (en la versión del Estatuto de Autonomía en euskera, Euskadi y Euskal Herria, respectivamente) constituyen denominación oficial de la comunidad autónoma del País Vasco. También recibe de forma oficiosa el nombre de Comunidad Autónoma Vasca (CAV; en euskera, Euskal Autonomia Erkidegoa), para facilitar la diferenciación con el concepto de Euskal Herria en un sentido amplio.

El asunto de la nomenclatura ha sido un tema debatido, ya que los nombres «Euskadi» y «Euzkadi» tradicionalmente se han utilizado para designar una región más extensa que la de las tres provincias. El 18 de julio de 2003, la Real Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia) aprobó un documento en el que exponía su postura sobre el uso correcto de la palabra Euskal Herria, «territorio con rasgos culturales bien definidos, por encima de fronteras político-administrativas y por encima también de las diferencias históricas».​

Geografía

El Aitxuri, junto con las cumbres vecinas en el macizo de Aizkorri

La topografía del País Vasco es principalmente montañosa, está conformada por los Montes Vascos y la sierra de Cantabria en el sur, con Larrasa (1453 metros) como máxima altitud,​ las estribaciones del Pirineo llegan de Navarra. El punto más alto del País Vasco es el monte Aitxuri, con una altitud de 1551 metros,​ está situado en el parque natural de Aizkorri.

En Euskadi se pueden distinguir a grandes rasgos cuatro zonas climáticas: la vertiente atlántica al norte, una zona de clima subatlántico (Valles Occidentales de Álava y la Llanada Alavesa), una zona de clima submediterráneo y, el extremo sur, entrando en la depresión del Ebro y Rioja Alavesa, donde se pasa ya a un clima con verano claramente seco y caluroso de tipo continental.

Esta región participó en el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP) de la Unesco, razón por la cual se han instalado más de 300 centros de información que han servido para elaborar un informe sobre la situación actual de la región.​

Principales cimas

En el País Vasco, hay once montes de más de 1400 metros de altitud:

Demografía

Puerto deportivo de Bermeo

Gracias a ser uno de los focos iniciales de la revolución industrial en España, la población del País Vasco tuvo un gran crecimiento desde mediados del siglo XIX hasta principios de los años 1970, recibiendo una gran inmigración de otras regiones españolas. La primera oleada de inmigrantes fue consecuencia de la revolución industrial de Vizcaya. Durante los años 50 y, sobre todo, 60, coincidiendo con la etapa del Desarrollismo, se produjo la segunda gran oleada de inmigrantes provenientes del resto de España que se trasladaron al País Vasco en busca de trabajo. Su elevado número y su mezcla con los autóctonos (parte de los cuales provenían de la primera oleada de inmigración de finales del siglo XIX) produjo la actual sociedad vasca.49

Sin embargo, la reconversión industrial derivada de la crisis industrial de los años 80 y el descenso de natalidad provocaron que el País Vasco retrocediera demográficamente y fuera una región con crecimiento negativo desde la Transición, manteniéndose esta tendencia a pesar de la bonanza económica experimentada desde mediados de los años 1990 con indicadores de PIB superiores a la media europea.

Casas típicas en Fuenterrabía


Así, mientras en el periodo 1981-2006 la población española crecía en un +18,46 %, el País Vasco presentaba una recesión demográfica del –0,05 %. La provincia de Álava, la provincia que menos creció en términos demográficos con la revolución industrial, es la única que no ha perdido población desde los años 1970, mientras que la que porcentualmente más ha perdido ha sido Vizcaya, que fue la que más creció en esa época. La tasa de crecimiento poblacional actualmente es del 0,54 %, y la esperanza de vida es de 76,4 años para los hombres y 83,7 años para las mujeres.​

Según el censo INE 2017, el País Vasco cuenta con un 6,5 % de extranjeros, una cifra muy inferior a la media del conjunto de España

Economía

Torre Bizkaia, antigua sede del BBVA en Bilbao

Edificio de la Bolsa de Bilbao

El País Vasco es la primera comunidad autónoma con mayor porcentaje de gasto en actividades de I+D sobre el PIB, con un 1,88 %.​ La provincia con mayor porcentaje de gasto en I+D es Guipúzcoa, que en 2017 era del 2,38 % sobre el PIB, por encima de la media europea (del 2,06 % para ese mismo año).​

El País Vasco concentra un gran volumen de industrias, es una de las regiones más ricas de Europa y ha pasado del 89,6 % en 1990, al 117,1 % de la media europea de PIB per cápita en el año 2002, a un 125,6 % en el 2005 y a 137,2 % en 2008 (industria y construcción suponen el 38,18 % del PIB), según datos del Eustat, crecimiento solo superado en la Unión Europea por Luxemburgo e Irlanda.​ A pesar de su extensión relativamente pequeña y una población del 4,9 % respecto a España, el País Vasco aporta el 6 % del PIB, el 10,45 % del PIB industrial y el 9,2 % de las exportaciones.​

A mediados de los años ochenta, en plena crisis económica, se produjo la reconversión industrial y la desindustrialización, lo cual produjo un importante receso y, ya recuperada de esta situación desde hace años, es en la actualidad una de las regiones más desarrolladas de España, encontrándose solo por detrás de Madrid en renta per cápita, con 34 079 euros (INE, 2018).​ Según un estudio del Instituto Vasco de Estadística siguiendo metodología de la ONU la región alcanzó en 2004 uno de los Índice de desarrollo humano más altos del mundo.​ El País Vasco tenía una tasa de paro del 3,5 %, que siguió manteniendo hasta octubre de 2008 pese a la desaceleración de la economía. La tasa de paro según la Encuesta de Población Activa en el segundo trimestre de 2010 era del 10,40 %.​

La Comunidad Autónoma Vasca necesita importar energía en cantidad de 8298 gigavatios hora, según los informes del Sistema Eléctrico Español de Red Eléctrica Española (REE), siendo la tercera comunidad que más energía importa.​

Laboratorio de Ultra Alta Tensión de Arteche

Respecto al impacto del terrorismo de ETA en la economía de esta comunidad autónoma, en el libro Economía de la secesión. El proyecto nacionalista y el País Vasco, dirigido por Mikel Buesa y publicado en el 2004,64​ se defiende la hipótesis de que «el País Vasco obtiene actualmente un producto bruto del orden de un 8 por 100 más reducido que el efectivamente registrado; y lo hace porque el tamaño de su economía es un 25 por 100 más pequeño, en cuanto al PIB, que lo que podría haber alcanzado si la violencia no se hubiese enquistado en la sociedad vasca» (p. 13). En el mismo libro se afirma que «no es posible, a la luz de esta investigación, sacar conclusiones razonables sobre los efectos de la actividad terrorista sobre la inversión realizada por las empresas multinacionales en el País Vasco» (p. 171) y que el País Vasco «recibió un 40 por 100 menos (de inversión directa extranjera) de lo que le hubiese podido corresponder teniendo en cuenta el tamaño de su economía. Obviamente, el enorme peso relativo de Madrid sitúa por debajo de la unidad a la mayoría de las CC. AA.» (p. 177).

En 2021, el 20% de la población está en riesgo de pobreza en el País Vasco, el 17,8% está en situación de pobreza relativa, el 6,1% vive en pobreza grave y hay casi 3.000 personas sin hogar.​

Índice de desarrollo humano

Símbolo vegetal de la European Green Capital 2012-2013, en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria

El Instituto Vasco de Estadística calculó el índice de desarrollo humano para el País Vasco siguiendo la metodología de la ONU, obteniendo 0,964.

Si se comparasen al País Vasco y a sus provincias con los países del mundo (no con otras entidades subestatales) Álava obtendría 0,975, con lo que se colocaría como la primera del mundo. Guipúzcoa, con 0,967 puntos, sería la tercera, y Vizcaya, con 0,958 puntos, la séptima. El conjunto de las tres provincias ocuparía el tercer lugar por detrás de Islandia y Noruega.​

Sindicatos

Las principales centrales sindicales del País Vasco son:

Nombre

Características

Euskal Langileen Alkartasuna (ELA)

Nacionalista vasco

Comisiones Obreras de Euskadi (CCOO)

Socialista

Langile Abertzaleen Batzordeak (LAB)

Izquierda abertzale

Unión General de Trabajadores (UGT)

Socialdemócrata

Ezker Sindikalaren Konbergentzia (ESK)

Izquierda

Euskal Herriko Nekazarien Elkartasuna (EHNE)

Profesional agrario

Ertzainen Nazional Elkartasuna (ERNE)

Profesional policial

Patronal[editar]

La representación institucional de los empresarios vascos la ostenta la Confederación Empresarial Vasca CONFEBASK integrada por Adegi (Asociación de Empresarios de Gipuzcoa), Cebek (Confederación Empresarial de Vizcaya) y SEA Empresarios Alaveses.