ACASAN dispone de un gran albergue –grande en atención al peregrino y en número de camas-.
Decir que el albergue no es sólo lugar de acogida al peregrino sino también casa parroquial pues el sacerdote de localidad, D. Blas Rodríguez, reside en él. El ser casa parroquial da al albergue unas características especiales, tanto en acoger al peregrino como al transeúnte que acude a la parroquia; no sólo es el horario dispuesto las 24 horas del día.
Como en todo albergue el/la hospitalero/a son necesarios y fundamentales. Estamos dispuestos a admitir a voluntarios/as que quieran entregar su tiempo durante 15 días a la labor de voluntariado del camino. Los hospitaleros deben asumir lo fundamental del servicio a los peregrinos.
Puede ocurrir que el hospitalero no esté solo en el servicio sino acompañado de alguna otra persona, bien hospitalero o de la acogida de la parroquia con quien colaborar.
El albergue dispone de dormitorios comunes y alguna habitación más reducida. Pueden pasar de 40 las camas utilizables.
Al ser casa parroquial el hospitalero debe asumir que a veces puede haber transeúntes que utilicen también parte de las instalaciones.
Hay cocina que puede usar el hospitalero y también los peregrinos. No es necesario que el hospitalero haga la comida para los peregrinos, pero sí puede hacerlo si quiere.
La aportación monetaria de los peregrinos es voluntaria.
Para ser hospitalero/a es necesario haber hecho el camino a Santiago o parte de él. Buscamos a peregrinos que hayan estado en este albergue de caminantes y hayan comprobado cómo funciona. De todos modos estamos abiertos a toda clase de peregrinos con voluntad de servicio.
Para apuntarse: contactar con Don Blas; teléfono 923 151 083