Visita a la sede del Parlamento Europeo en Bruselas

Del 20 al 24 de enero de 2020

DÍA 1

El primer día de nuestro viaje a Bruselas fue, sobre todo, emocionante. Recuerdo que ese día muchos nos fuimos a la cama tardísimo preparando los últimos detalles, y a la mañana siguiente, a las 7, estábamos todos de camino al aeropuerto de Lisboa.

Al principio, el autobús estaba lleno de nervios, y cánticos, más tarde caímos todos

Dormidos, tras una breve parada, llegamos al aeropuerto sobre las 11. Recorrimos todas y cada una de las tiendas para matar el tiempo, y por fin cogimos nuestro avión a las 12:35. Con suerte, el vuelo de casi 3 horas se pasó rápido.

Nos bajamos unas furgonetas negras que parecían de FBI nos llevaron hasta nuestro hotel. Durante el camino pudimos disfrutar y ver lugares de la ciudad que nos resultaban muy bonitos. Una vez en el hotel, dejamos el equipaje y fuimos a dar una vuelta por la zona de la Bolsa y la Grand Place. Esta última es indescriptiblemente preciosa. Al llegar a allí todos quedamos

impresionados por aquellos edificios que formaban la enorme plaza.

Después de disfrutar de una pequeña parte de la ciudad, volvimos al hotel, donde, antes de cenar, nos advirtieron de todas las multas que podíamos llegar a tener si incumplíamos sus normas. Nuestro lema durante todo el viaje fue “Enjoy Quietly”.

Más tarde cenamos y nos fuimos a las habitaciones, donde parloteamos hasta quedarnos dormidos.

Y este fue el primer día de nuestro viaje a Bruselas, un gran comienzo para una gran experiencia.

LLegada al aeropuerto de Zaventen


Foto de grupo en la Grand Place la noche de nuestra llegada


DÍA 2:

Fue el día más "turístico", por decirlo de alguna manera. Nada más levantarnos, desayunamos como siempre en el Hotel Meininger y rápidamente nos pusimos en marcha hacia la Grand Place donde nos esperaba un guía turístico. Aunque ya visitamos la plaza el día anterior, no sabíamos toda la historia que se escondía detrás de los pequeños detalles de las maravillosas fachadas que había. El tour fue largo, pero se hizo muy ameno gracias al guía, que siempre intentaba hacer chistes para llamar nuestra atención y evitar así que nos perdiéramos la explicación. En el tour vimos a fondo la Grand Place, nos explicó alguno de los símbolos más importantes de cada fachada así como la historia de la plaza en general, después nos llevó por un pequeño callejón y a partir de ahí visitamos los alrededores. Paredes llenas de dibujos de tintin y más arte callejero, muchas (pero muchas) tiendas de chocolate y waffles, edificios que merecen la pena ver aunque sean simple casas, el esperado Manneken Pis el cual nos decepcionó un poco (nos lo imaginábamos más grande) pero nos encantó igual y la enorme y preciosa galería comercial. Estábamos impresionados por las casas, las pequeñas tiendas, el arte en cada calle ; ¡nuestra galería no aguantaba más fotos!

Después de esto, tuvimos un poco de tiempo libre en el que algunos decidían seguir viendo la ciudad, otros preferían comprar, y otro pequeño grupo se decantó por descansar bebiendo un café en el famoso Starbucks.

A continuación, fuimos a visitar la oficina de Extremadura en Bruselas donde nos explicaron que su objetivo era defender los intereses de la región ante las instituciones comunitarias y acercar las actividades de la Unión Europea a Extremadura.

Allí, nos atendieron un grupo de personas muy reducido que resultó ser, para nuestra sorpresa, los únicos que trabajaban en la oficina. Eran no más de 6 personas las que llevaban nuestra comunidad a Bruselas pero no hacía falta más ya que estas mujeres y hombres sabían hacer su trabajo a la perfección. Nos recibieron con zumos y agua y con una gran sonrisa. Cada personas nos explicó su papel allí.


Finalmente, ya cansados de andar, nos montamos en un autobús para ir a ver el Atomium. Sabíamos a lo que íbamos, y qué estructura íbamos a ver, pero no sabíamos que íbamos a acabar tan impresionados cuando vimos las luces de las grandes bolas desde lejos montados en el autobús. Por desgracia, no pudimos ver mucho debido a la cantidad de niebla que había. Pero con niebla y frío incluidos, no parábamos de alucinar con el grande esqueleto. Lo poco que veíamos era gracias a las luces de las bolas, pero suficiente para ver la altura que abarcaba. Estuvimos un tiempo hasta que nos agruparon de nuevo a todos para irnos de vuelta al autobús y volver al hotel. Una vez allí, cenamos como de costumbre, nos duchamos y nos fuimos a dormir, preparándonos así para el siguiente día.


DÍA 3

Miércoles, 22 de enero

Hoy era el turno de visitar dos ciudades muy emblemáticos de Bélgica: Gante y Brujas, respectivamente.

Llegamos a Gante con un poco de retraso por un problema con el autobús. Gante es un lugar mágico y con un ambiente muy medieval.

Dimos paseo por el canal que atraviesa la ciudad, además con un guía que nos iba explicando la historia de cada una de las casas monumentos más importantes o curiosos de la ciudad. Tras el precioso tour, nos dirigimos a la catedral, un edificio tan grande como bonito, pero para nuestra desgracia, el famoso “Cordero Místico” estaba cerrado. Aún así, hemos la visitado, y contemplado su estilo gótico. Después nos dirigimos a comer para luego partir hacia Brujas

Una vez en Brujas, visitamos la ciudad a través de una "yincana". Así descubrimos los lugares más encantadores de Brujas.

Tras esto, regresamos a nuestro hotel en Bruselas.

Este día fue sin duda en el que más nos adentramos en el corazón de Bélgica, al pasear por las callejuelas de los pueblecillos.

Fue un día increíble, en mi opinión el mejor y más interesante puesto que, cada esquina tenía su toque dentro de un mismo ambiente, lo que hace de estas ciudades unos lugares preciosos.

Día 4

Nos levantamos a las 7:30, a las 8 con el salón un bastante lleno para desayunar.

A las nueve partimos hacia el metro. Una vez allí nos dirigimos al Parlamentarium, que está muy cerca de la estación de Maalbeek. Nos bajamos y caminamos hasta el Barrio Europeo de Bruselas. En el Parlamentarium, centro de interpretación del Parlamento Europeo, hicimos una simulación de la toma de decisiones de la Unión Europea. Nos dividimos en cuatro grupos: tradicionales, ecologistas, liberales y solidarios. Cada uno tenía que defender sus ideales y, como no, llegar a un acuerdo con los demás partidos. Una experiencia muy divertida y que nos ha enseñado como los políticos toman decisiones en la vida real. Después fuimos a la tienda de "souvenirs" de al lado. Tiempo después comimos al lado del Hemiciclo. Con nosotros estaban Irene y Patricia, hija y asisitente del Eurodiputado extremeño Ignacio Sánchez Amor, que al final nos hicieron una visitilla por las entrañas de la sede Parlamento.

Ton, el encargado de los grupos españoles de estudiantes que visitan el parlamento, nos explicó cosas muy interesantes sobre la Unión Europea y que, a lo mejor, toda la gente no sabe. Hay 152 países actualmente reconocidos, y 28 forman lo que nosotros conocemos como Unión Europea. Todos éramos conscientes que el Reino Unido, vía Brexit, va a salir de la UE, por lo que seguramente dentro de pocos días, semanas, e incluso meses, seamos 27 y no 28. En el hemiciclo hay 751 escaños ¿lo sabíais?. Al verlo por la televisión me parecieron menos, pero si, hay 751, visto y comprobado. Dentro de esos escaños, 54 son españoles. Como en todos los hemiciclos, hay diferentes partidos políticos; pues uno de ellos estaba compuesto por políticos que no les habían aceptado en otros partidos o que les habían expulsado de ellos. Si no recuerdo mal había 21 escaños, un dato curioso que nombró Ton es que de esos 21, había un par de políticos húngaros que vestían con el traje de la segunda guerra mundial. A saber cómo está ese traje...

Fuimos hasta la Grand Place y tuvimos un poco de tiempo libre, que aprovechamos para tomarnos un café calentito en el Starbucks, a las 7:30 nos dirigimos al hotel y cenamos, después, "we were enjoying quietly". Escribiendo esto por la noche, me da para pensar todo lo que hemos hecho en el día, y aunque el día tenga 24 horas, se pueden hacer muchísimas cosas y aprovecharlo al máximo, como nosotros hoy. Ha sido un día muy muy divertido e inolvidable

DÍA 5

Viernes 24 de enero

Después de no haber dormido mucho porque queríamos disfrutar de nuestra última noche y de haber desayunado nos pusimos en marcha hacia la primera visita del día: El museo de ciencias naturales, demasiado grande como para verlo en la hora que teníamos pero lo disfrutamos mucho.

El museo del cómic también fue muy entretenido sobre todo gracias al tour que nos hicieron del museo. Descubrimos cosas muy interesantes sobre los dibujantes belgas Hergé, autor de Tintín y Peyo, autor de Les Schtroumpfs , es decir Los Pitufos.

El tiempo libre que todos esperábamos llegó junto con la hora de comer y cada uno fue a dónde más le apeteció.

Alrededor de las 6 de la tarde nos despedimos de la Grand Place y con ella de Bruselas para dirigirnos al hotel, donde nuestras maletas nos estaban esperando junto a los coches que nos iban a llevar al aeropuerto.

Tras el vuelo y el viaje en autobús desde Lisboa, por fin llegamos a Almendralejo, tristes y cansados a partes iguales pero con muchas ganas de ver a quienes echábamos de menos.