GRACIAS AL SUEÑO DE SOFÍA


EL SUEÑO DE SOFÍA

Hace más de 200 años Santa Magdalena Sofía tuvo un sueño. Contemplativa y educadora, Sofía quería ganar el mundo entero al amor de Jesús y por eso soñaba con "una multitud de adoradoras de todas las naciones hasta las extremidades de la tierra".

Sofía fundó la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús en 1800. A partir de entonces aceptó el desafío de educar: se propone hacer posible que cada persona se abra a la verdad, el amor y la libertad, que llegue a descubrir su sentido de vida y a participar creativamente en la construcción del mundo; promover el encuentro de otros con el amor de Jesús. 

Santa Magdalena Sofía Barat

Fundadora de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús

"Para educar, hay que corregir sin quebrantar, ayudar sin sobreproteger, acompañar sin quitar libertad, comprender sin violar la intimidad".

Santq Magdalena Sofía Barat

ATRAVESANDO FRONTERAS

Santa Rosa Filipina Duchesne

Primera religiosa de la Sociedad en viajar a América

"Predica con la vida más que con las palabras. El ejemplo convence".

Santa Rosa Filipina Duchesne

Esta obra educadora se extendió rápidamente por el mundo entero. En 1818, la Sociedad llega a América, encabezada por Santa Rosa Filipina Duchesne, quien desembarca en Louisiana (Estados Unidos). Para 1865, la Sociedad del Sagrado Corazón ya contaba con 89 casas, de las cuales 64 estaban en Europa y 25 en América. La expansión se realiza gracias al impulso de Magdalena Sofía y sus religiosas, a su deseo de extender el amor del Corazón de Jesús a pesar de las dificultades que se les pudieran presentar. Acoger nuevas culturas fue también una riqueza para los miembros de la Sociedad, ya que se abrieron, aprendieron y se dejaron modificar por diferentes culturas. 

LA SOCIEDAD EN EL MUNDO

Actualmente la Sociedad se encuentra en ______ países


Hoy, las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús (rscj), repartidas por todo el mundo, continúan con el sueño de Sofía: enraizadas en la oración y en medio de un mundo herido por la injusticia y la división, tratan de comunicar a través de su amor y su servicio, la ternura y la compasión del corazón de Jesús. 

"Participamos en la misión de la Iglesia por el servicio de educación. Impulsadas por el amor del Corazón de Jesús, buscamos el crecimiento de las personas en su dignidad humana y como hijos e hijas de Dios, a partir del evangelio y de sus exigencias de amor, de perdón, de justicia y de solidaridad con los pobres y marginados.

Allí donde seamos enviadas, el amor del Corazón de Jesús y el deseo de darlo a conocer impulsarán cualquier trabajo que realicemos. Lo expresaremos por medio de:  la búsqueda del crecimiento integral de la persona; la sed de construir un mundo de justicia y de paz e respuesta al grito de los pobres; la pasión por anunciar el evangelio".

Extractos de las Constituciones de 1982

LA LLEGADA DEL SAGRADO A MÉXICO

La historia de la Provincia de  México tiene sus raíces en el año 1873, cuando empezaron las gestiones para obtener la fundación de una casa del Sagrado Corazón en México. Ante el panorama de inseguridad e inestabilidad política debido a las leyes persecutorias del país, la Superiora General, R.M. Marie Josephine Gœtz, juzgó prudente diferir su consentimiento. La negativa no fue rotunda, dejando así abierto el camino para mejores tiempos.

Por su parte, Monseñor Antonio Labastida, Obispo de Puebla desde 1855 y Arzobispo de México a partir de 1863, desterrado del país por su oposición a las Leyes de Reforma, conoció en el exilio a la Sociedad del Sagrado Corazón. A su ya antiguo deseo de llevar a su Diócesis una congregación de educadoras, se unió la amistad y el afecto por la Sociedad y pidió nuevamente la fundación. A su petición se adhirieron varias Antiguas Alumnas, educadas en Colegios del Sagrado Corazón de Europa y Estados Unidos. La R.M. Marie Adèle Lehon, Superiora General, aprobó el proyecto a principios de 1883. Se escoge el grupo internacional de fundadoras: Marie Euphemie Saint Pierre (Canadiense) Mary Elizabeth Morán y Catherine O’Reilly (Estadounidenses), Natividad Trelles (Cubana), Stanislas Tomassini (Italiana) y Manuela Fesser (Inglesa- Cubana). Embarcan las hermanas el 14 de abril de 1883 en Morgan City, Louisana rumbo al Puerto de Veracruz.

En México, las fundadoras se alojan en la calle de Plateros (hoy Madero) número 10, en casa de las señoritas Andrade. Durante tres meses, las religiosas investigan, buscan, establecen contactos. Finalmente, se trasladan al antiguo convento de las Hermanas de la Caridad, expulsadas del país. El edificio, situado en la calle de Villamil, se encontraba en muy malas condiciones: la planta baja donde estaba la capilla todavía intacta, había sido alquilada a una farmacia, a una carpintería y a varias oficinas. Los grandes salones del segundo piso (antiguas salas de hospital) fueron adaptadas -no sin dificultad- para salones de clase. Existía además un riesgo: el Presidente González, partidario de las Leyes de Reforma, acababa de comprar el inmueble. Sin embargo, allí se instalaron las religiosas el 1 de agosto de 1883. A finales del mes pudieron recibir a las primeras alumnas y, en grupo separado, a estudiantes mayores. Durante el año, nuevas religiosas se unieron a las fundadoras.

"Estábamos irreconocibles y nadie hubiera sospechado nuestra condición de religiosas sin la indiscreción de una exalumna de Nueva Orleáns que empezó a divulgar la noticia con un senador mexicano que venía a bordo y nos denunció, no sólo en el barco sino en la ciudad, de manera que el presidente González fue probablemente el primero en recibir la noticia de nuestra llegada clandestina".

extracto del relato de la llegada a México 

TÚ ERES PARTE DE ESTA HISTORIA


Para las religiosas, su servicio sigue siendo la educación, tanto en los colegios como en los proyectos de educación popular o en otros servicios de acompañamiento de la fe. En todos ellos, entienden que el anuncio del amor fiel de Dios va unido al trabajo por la justicia, la paz, la integridad de la creación.

Quien haya estado sentado en un salón de algún Sagrado Corazón del mundo, puede entender que el mensaje de Sofía sigue vivo. Su sueño se ha cumplido y se ha extendido por el mundo como ella quería. La participación creativa en la construcción de un mundo más justo que promueva que se comunique el amor del corazón de Jesús se ha hecho vida por generaciones en los Colegios del Sagrado. A través del servicio social, los encuentros, las clases de orientación, las misiones de jóvenes, las misiones familiares. 

Al visitar este sitio web encontrarás momentos de la historia del Colegio que quizás no conocías, caras muy conocidas, nombres que has oído siempre y otros que te recordarán historias; videos, fotos, frases, que resonarán en tu corazón. Esperamos que este recorrido sea un viaje en el tiempo que te recuerde que tú fuiste y eres parte de esta historia y que el espíritu del Sagrado y el carisma que Sofía quería que se impregnara en su obra sigue vivo en cada una de las personas que hemos sido formadas y tocadas por esa espiritualidad.

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