Los GRUPOS AMJ forman parte del proyecto pastoral promovido por el Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, inspirado en el espíritu y estilo de la Beata Ana María Janer Anglarill.
Los grupos reúnen a niños, adolescentes y jóvenes, a quienes se los acompaña en su camino de formación humana, cristiana y carismática, poniendo énfasis en su crecimiento personal y comunitario dentro de un itinerario de fe.
Desde el Equipo General de Pastoral se elaboró un Plan de Formación común para los Monitores de Grupos AMJ de nuestras comunidades con el objetivo de ofrecer espacios de formación humana, cristiana y carismática, con un lenguaje común que fortalezca nuestra identidad y pertenencia.
Este Plan de Formación se define por los VALORES que nos dan identidad carismática y que, de algún modo, deben hacerse presente en todos nuestros encuentros y acciones:
Fe: desde la fidelidad y la humildad de quien busca la coherencia de vida.
Amor-caridad: en libertad y respeto, con amor preferencial a los más necesitados.
Servicio: desde el compromiso solidario con quienes nos rodean, desde la escucha, la justicia y la paz.
Sentido de familia: desde la sencillez, el trabajo, la cooperación, la confianza mutua, la búsqueda del bien del otro antes que el propio. Somos familia Janeriana.
Sentido eclesial: sabiéndose hombres y mujeres de esperanza, unidos en comunión a la Iglesia Diocesana y Universal.
Universalidad: el mundo es nuestra casa y todos los seres humanos son nuestros hermanos. Es nuestra responsabilidad colaborar para un mundo un mejor.
La primera etapa comprende un acercamiento de los monitores/animadores a la vida de fe, al carisma y a las herramientas de conocimiento personal y liderazgo que le permitan asumir su rol de animación.
En la segunda etapa se busca ayudar al monitor/animador a orientar su vida al servicio de Dios y de los hermanos. Tiene una dimensión vocacional, y apunta a la concreción de un proyecto de vida desde el servicio y la vivencia del carisma.
El itinerario comprende algunos temas de formación teórico-práctica teniendo en cuenta las siguientes dimensiones:
Tiene como objetivo favorecer en los monitores/animadores un crecimiento humano que les permita asumir su propia vida, reconocer sus dones y talentos para poner al servicio de los demás en el grupo.
Busca fortalecer la experiencia de Fe y encuentro con Cristo de los monitores/animadores iluminados desde la Palabra de Dios y las distintas propuestas y documentos eclesiales.
Apunta a cultivar en los monitores/animadores la identidad carismática y la pedagogía janeriana para fundamentar su estilo de animación desde la actitud de servicio a los más necesitados.
Todo el itinerario está acompañado por un signo, que representa nuestra identidad carismática:
Algo sencillo para recibir a los que participarán del encuentro y entrar en el tema. Una dinámica, canto, gesto…
Importancia de recibir a los monitores, el saludo, preparar el lugar.
Desarrollo del tema del encuentro.
Iluminación.
Compromiso, envío.