Día Internacional contra el cambio climático
Desde hace algunos años, hemos escuchado hablar mucho del cambio climático, muchas personas reconocidas y respetadas han fijado su postura al respecto, pero ¿Sabes en qué consiste?
Empecemos por lo básico, la definición. De acuerdo con la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático), el cambio climático es toda aquella modificación/alteración del clima, atribuido directa o indirectamente a la actividad humana. Es decir, es el resultado que se genera de todas las actividades que realizamos, principalmente derivadas de la utilización de combustibles fósiles y con ello la generación desmedida de gases de efecto invernadero (GEI).
¿Qué son los gases de efecto invernadero?
Son aquellos gases que componen la atmósfera, los cuales absorben y generan radiación. El tema con estos gases es que si bien es cierto que hay gases de origen natural; también hay gases que se originan por las actividades del ser humano y al revasar los límites permisibles se vuelven dañinos.
¿Cuáles son los efectos del cambio climático?
El cambio climático a ocasionado varios efectos negativos a nivel mundial; entre los más destacados negativamente tenemos:
Aumento de la temperatura
Deshielo
Escasez de agua
Disminución en la producción agrícola
Aumento de fenómenos meteorológicos
Daño en los arrecifes de coral
Desaparición de algunos hábitats
Aumento de olas de calor
Incremento del nivel del mar
Daños a la salud
La crisis ambiental que actualmente vivimos es el resultado de años de mal trato a nuestro entorno, vivimos en una urbanización sin control. A este ritmo cada vez nos resulta más complicado satisfacer nuestras "necesidades" sin seguir causando daños irreversibles.
¿Cómo puedo contribuir a mejorar la situación?
Súmate a la campaña lanzada por la ONU "Actúa ahora", la cual se centra en crear acciones individuales, empezando con 10 acciones simples para disminuir el impacto y con ello contribuir a limitar el cambio climático:
Ahorra energía en casa
Gran parte de nuestra electricidad y calefacción funcionan con carbón, petróleo y gas. Utiliza menos energía reduciendo el uso de la calefacción y del aire acondicionado, cambiando a bombillas LED y electrodomésticos de bajo consumo, lavando la ropa con agua fría y tendiendo la colada en lugar de utilizar la secadora. ¡También ahorrarás dinero!
Conduce menos
Las carreteras del mundo están saturadas de vehículos, la mayoría de los cuales funcionan con diésel o gasolina. Caminar o ir en bicicleta, en lugar de utilizar el coche, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y supone un beneficio para la salud y la forma física. Para distancias más largas, considera viajar en tren o autobús. Y comparte el coche siempre que sea posible.
Come Más productos vegetales
Comer más verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, y menos carnes y productos lácteos, puede reducir considerablemente el impacto medioambiental. La producción de alimentos de origen vegetal suele generar menos emisiones de gases de efecto invernadero y requiere menos energía, tierra y agua.
Utiliza menos aviones
Los aviones queman grandes cantidades de combustibles fósiles, y producen importantes emisiones de gases de efecto invernadero. Esto hace que volar menos sea una de las formas más rápidas de reducir el impacto medioambiental. Cuando sea posible, reúnete virtualmente, desplázate en tren o no hagas un viaje de larga distancia si no es necesario.
Desperdicia menos comida
Cuando se tira comida, también se desperdician los recursos y la energía que se utilizaron para cultivarla, producirla, envasarla y transportarla. Y cuando los alimentos se pudren en un vertedero, producen metano, un potente gas de efecto invernadero. Así pues, utiliza lo que compres y composta las sobras.
Consume menos, reutiliza, repara y recicla
Los aparatos electrónicos, la ropa y otros artículos que compramos generan emisiones de carbono en cada eslabón de la cadena de producción, desde la extracción de las materias primas hasta la fabricación y el transporte de los productos al mercado. Para proteger nuestro clima, compra menos cosas, compra de segunda mano, repara lo que pueda y recicla.
Utiliza energía eólica o solar
Pregunta a su compañía eléctrica si la energía de tu hogar procede de petróleo, carbón o gas. Si es posible, cambia a energías renovables, como la eólica o la solar. O bien instala paneles solares en el tejado para generar la energía de tu vivienda.
Cambia un vehículo eléctrico
Si piensas comprar un coche, considers la posibilidad de optar por un modelo eléctrico. Cada vez se comercializan más modelos a un menor precio. Aunque funcionen con electricidad producida a partir de combustibles fósiles, los coches eléctricos contribuyen a reducir la contaminación atmosférica y generan muchas menos emisiones de gases de efecto invernadero que los vehículos de gasolina o diésel.
Elige productos ecológicos
En qué gastas el dinero tiene consecuencias para el planeta. Puedes elegir qué bienes y servicios apoyas. Para reducir tu impacto ambiental, compra alimentos locales y de temporada, y elige productos de empresas que utilicen los recursos de forma responsable y se comprometan a reducir sus emisiones de gases y residuos.
Expresa tu opinión
Corre la voz y lograr que otras personas participen. Es una de las formas más rápidas y eficaces de marcar la diferencia. Habla con tus vecinos, compañeros, amigos y familiares. Dile a las empresas que apoyas los cambios audaces. Y pide a los líderes locales y mundiales para que tomen medidas.
-24 de Octubre Día Internacional contra el cambio climático-