En algún momento Valparaíso fue considerada la joya del Pacífico Sur. Sin embargo, esa realidad ya no corre más. Hoy Valpo está convertida en un verdadero asco, con calles sucias, malolientes y una delincuencia rampante y controlada por el narcotráfico que hoy se ha tomado varios cerros de la ciudad. La mayor parte de estos problemas eran previsibles. Hoy Valparaíso es una región más empobrecida y que se transforma en un campo de combate para huelguistas, sindicatos y marchas de cuanta cosa exista. No obstante lo anterior, no deja de sorprender la gran velocidad a la cual se ha producido este deterioro. Los hechos de Octubre/2019, sumado a la paupérrima administración del alcalde Sharp logró lo que parecía imposible: destruir nuestra ciudad de forma profunda, quizás irreversible.