publicado noviembre 19, 2022


EL GRITO

Pedro Luis Ferrer


Por mi propia experiencia sé que en Cuba hay gente que se dedica a hacerte la vida imposible. Es como un deporte. Entonces, cuando tú gritas y denuncias, ellos pretenden usar tu grito denunciante para justificar su maltrato: -«¿Vieron? -–se dicen complacidos-–. Queda demostrado que es un disidente». Sí, porque el acto de protestar es considerado un servicio al «enemigo» (los revolucionarios tienen que aguantar estoicamente en silencio). ¿Y acaso son «amigos» quienes dan motivos para la protesta? Así es como funciona la fábrica de disidentes, un círculo vicioso indetenible.



EL GRITO

(décimas)

Pedro Luis Ferrer


A Florinda la punzante

la tildan de «condotiera»:

dicen que cobra en frontera

moneda del contrincante.

Y es que su grito es calante

con la furia de Sansón.

Gente de su filiación

ha afirmado en Equixtán,

que grita porque le dan

con un tronco en el pezón.


–¿Cómo no voy a gritar

si provocas mi pesar?


A Juanito el protestante

lo tildan de mercenario:

dicen que cobra salario

por su bullanga constante.

Y es que el grito es abundante

como quid de los erebos.

Las ninfas y los mancebos

han expuesto en Equixtán,

que grita porque le dan

con un martillo en los huevos.


–¿Cómo no voy a gritar

si provocas mi pesar?

¿Silenciar el desconcierto?

Si no grito es que estoy muerto.


(fue publicado antes en FB)