El “Marco del modelo educativo pedagógico” establece como línea estratégica la Educación inclusiva y atención a la diversidad. La escuela inclusiva tiene que ofrecer a todos sus alumnos y alumnas las mismas oportunidades educativas y las ayudas (curriculares, personales, materiales) necesarias que precisan para su progreso académico y personal, para el desarrollo de su autonomía. Se trata de construir un contexto, adaptándolo a las personas, en el que las diferencias sean atendidas y en el que se garanticen los apoyos y las ayudas específicas que requieran los grupos o personas más vulnerables.
Para ello el programa BIDELAGUNA da apoyo fuera del horario lectivo en el centro y tiene como finalidad mejorar los índices de éxito escolar, para lo que pretende:
- Facilitar al alumnado, sobre todo a aquel que no goza de entorno físico ni estímulos adecuados, un acompañamiento y unos medios para dedicar un tiempo complementario a hacer frente a su retraso escolar o a prevenirlo.
- Mejorar el desarrollo de las competencias básicas, en particular las tareas asociadas a la lectura, las materias instrumentales, la organización del trabajo y la adquisición de hábitos de estudio.
- Mejorar las expectativas que tiene el alumnado sobre sus propias capacidades, y las que tiene el centro sobre su propio alumnado.
- Mejorar la relación recíproca entre las familias y el centro.
Las plazas disponibles son limitadas por lo que es el centro el que ofrece las plazas a las familias intentando crear siempre los grupos más etereogeneos e inclusivos posibles.