Actividades al estilo Montessori para hacer en casa

María Montessori habla de “la mano como instrumento de la mente”, de allí la importancia de dar al niño autonomía, de acuerdo a su nivel de desarrollo, y de ofrecerle diversidad de experiencias que le permitan ejercitar este valioso instrumento que al mismo tiempo redundará en beneficios relacionados a la confianza y la autoestima.










En el Ambiente Montessori se realizan muchas actividades, entre ellas las que se conocen como Ejercicios de VIDA PRÁCTICA, que son la base para todas las demás actividades y apuntan al cuidado de sí mismos, de los demás y del ambiente físico que habitan.

Estas actividades incluyen tareas que le son familiares a los niños: lavar, trasvasar, poner la mesa, hacer arreglos con floreros, así como también la preparación de alimentos sencillos y colaciones no sólo para él , también para compartir.

Siempre debemos tener como premisa la seguridad del niño por lo cual, hasta estar seguros de que realizan un buen uso de los utensilios todas las actividades serán bajo supervisión del adulto y los elementos a utilizar serán pequeños y adecuados al tamaño de su mano.

Los cuchillos serán adecuados al tamaño de la mano, sin filo excesivo y sólo los utilizarán en principio para untar o cortar texturas blandas.

A través de éstas y otras actividades, aprenden a realizar una tarea de principio a fin, desarrollan su voluntad, se estimula la coordinación, la capacidad de concentración, la confianza en sí mismos… Y sobre todo la satisfacción de saber que está haciendo una contribución a quienes están junto a él.

Actividades de Vida Práctica

Simples actividades que realizamos día a día le brindan al niño la capacidad de desarrollar la motricidad, la capacidad de hacer las cosas por sí mismo estimulando su independencia y a la vez sentirse útil haciendo cosas por su ambiente y sus semejantes


Cuidado de su ropa


Mostrarles como abotonar y desabotonar una prenda , colgarla y guardarla es una actividad simple pero llena de riqueza.

Esta actividad favorece la motricidad fina y hace que ejercite los movimientos de sus dedos para que sean cada vez más precisos.

Para mostrar cómo hacerlo, colocar la prenda sobre una mesa o banco frente a ustedes y realizar la acción lentamente para que el/la niño/a pueda observar sus movimientos y luego darle la oportunidad de hacerlo solo/a.


Peinarse o peinar a alguien de la familia


Es algo tan cotidiano que solemos olvidar los aprendizajes que encierra esta actividad.

No sólo ayuda a tomar conciencia del cuerpo, sino que también estimula la motricidad de su mano y contribuye a moderar la calidad de los movimientos (ni suave que no peine ni demasiado fuerte que lastime.

Es una actividad de cuidado personal que además refuerza su autoestima.

Limpiar plantas

Esta actividad es muy sencilla, pero, sin embargo, encierra muchos aprendizajes además de fomentar la concentración y el respeto por la naturaleza.

Solo se necesita una planta, copitos de algodón o trapitos pequeño y un cesto donde tirar el algodón sucio. Si eligen trapitos, luego pueden lavarlos y volver a utilizarlos.

Desde lo motriz ayuda a coordinar la mano y la vista al tener que ir limpiando hoja por hoja. Al ver cómo queda la suciedad en el algodón le da la idea de que el trabajo está bien hecho… y la satisfacción de estar dando una mejor calidad de vida a esa planta, colaborando para que su entorno luzca más bello.

Al finalizar puede regarla, si el agua rebalsa, aprenderá a corregir el error secando la mesa y para evitar el derrame la próxima vez seguramente colocará menor cantidad de agua al regar.

Podemos aprovechar esta actividad para nombrar las partes de la planta, las partes de la hoja, el nombre común y científico de la planta en cuestión... y también explicar al niño que es importante que la planta tenga las hojas limpias para poder respirar a través de ellas.

Experiencias sensoriales

Los niños aprenden del mundo que los rodea a través de los sentidos y en la primera infancia su desarrollo natural se da principalmente mediante experiencias sensoriales enriquecedoras y cotidianas como las que les contamos a continuación.

Clasificando objetos familiares

Materiales:

-Una bandeja tipo copetín o 5 platos pequeños.

-4 variedades de frutos, legumbres, semillas, hojas de árboles o lo que tengan en casa.

-Un pañuelo para vendarse los ojos.


Procedimiento:

-Colocar todos los elementos juntos en el centro.

-Taparse los ojos con el pañuelo, o cerrar los ojos en el caso que no acepten la venda.

-Clasificar los elementos en cada plato o compartimento por similitud.

-Quitarse la venda o abrir los ojos para ver el resultado.

Trazar en caja de polenta/arena:

Materiales:

-Papeles o cartones (se puede aprovechar a reutilizar envases) que contengan figuras, números, letras, líneas.

-Bandeja con polenta o arena, suficiente como para que se cubra la base.


Procedimiento:

-Elegir una figura y trazarla con el dedo índice de la mano dominante sobre el cartón.

-Trazar la misma figura en la bandeja con polenta.

-Con movimientos laterales lentos “borrar” lo trazado para poder repetir.

*Recuerden la importancia de la repetición para el niño, es así como perfeccionan las habilidades y destrezas*.