Nómadas

La despoblación rural en España hace estragos en los campos. Muchos pueblos se ven demográficamente afectados ante esta situación.

El reciente interés creciente de las personas por emigrar a la ciudad puede terminar derivando en muchos problemas, que van desde un aumento de la despoblación hasta aspectos de salud pública. Como es normal, la gente trata de mejorar su nivel de vida siempre que les sea posible, es por eso que la suculenta oferta de dejar sus propiedades y unirse a las cadenas de producción de las fábricas está dejando huella. Nada más lejos de la realidad, la población continuará recibiendo míseros sueldos que, pese a ser mejores que en los recibidos en la agricultura, siguen siendo insuficientes como para alimentar a una familia.

Las ciudades industriales se están convirtiendo poco a poco en auténticos centros de concentración demográfica, por lo que, en no mucho tiempo, podremos ver pueblos enteros deshabitados, tierras en desuso y un abandono del campo nacional, si esto sigue así no habrá vuelta atrás y las horas del campo están contadas.

Los pueblos han sido siempre marca del país, pero hemos decidido darles la espalda. ¿Qué nos aguarda? Jóvenes que abandonan sus casas, familias separadas, el envejecimiento progresivo e imparable del mundo rural, eso es lo que nos espera.