El modelo de "Flipped Classroom (FC) " o clase invertida es un modelo pedagógico donde el alumno interviene directamente en el desarrollo de su propio aprendizaje.
En una clase tradicional, el docente expone a sus alumnos los contenidos teóricos / prácticos para posteriormente, en casa, realizar las actividades o trabajos sobre aquellos contenidos trabajados durante las clases. Por tanto, el docente dedica poco tiempo a trabajar los contenidos de manera práctica, puesto que los alumnos son quienes deben realizarlo en sus casas y en ocasiones, el estudiante no los realiza argumentando la no comprensión de los mismos.
Con el modelo de clase invertida (FC), el docente elabora, con ayuda de las nuevas tecnologías, videos explicativos, presentaciones, mapas conceptuales, GSite, etc., donde se exponen los contenidos para que el propio estudiante, en casa, pueda visualizarlos cuantas veces lo requiera con el propósito de que una vez en clase, el docente dedique el máximo tiempo posible a resolver las posibles dudas que hayan podido surgir trabajando directamente sobre los contenidos. De esta forma, se aprovecha al máximo el tiempo de clase, puesto que el docente conoce cuáles han sido las dificultades que el alumnado ha encontrado, permitiéndole de esta manera preparar su tarea docente focalizando la misma sobre las dificultades. Además, se consigue que la clase sea más dinámica facilitando el aprendizaje entre iguales.
Permite al docente dedicar más tiempo a la atención a la diversidad, puesto que puede personalizar los contenidos que el estudiante visualiza dependiendo de los diferentes ritmos de aprendizaje.
Permite que el docente pueda preparar estrategias y actividades centrándose en las dificultades que el estudiante haya podido encontrar de la visualización de los contenidos. Por tanto, permite al docente la retroalimentación.
Elimina la clase magistral donde el alumno no se siente motivado.
Permite al docente compartir información y conocimientos entre sí, con sus alumnos y familias.
Proporciona al estudiante la posibilidad de acceder cuantas veces lo necesite a todos los contenidos facilitados por su profesor/a. Por tanto, si un alumno no asiste a clase por diferentes motivos puede acceder siempre a los contenidos.
Permite el aprendizaje cooperativo en el aula.
Involucra a las familias desde el inicio del proceso de aprendizaje.
Fomenta la responsabilidad del alumno ya que las diferentes tareas que se propongan por parte del profesor/a pueden tener fechas límites de entrega.