Los números romanos son el sistema de numeración que se utilizaba en el antiguo Imperio Romano.
Los símbolos de la numeración romano corresponden a letras. Cada letra representa un valor diferente. Estos valores, se suman o se restan dependiendo de su colocación para expresar diferentes cifras.
Los números romanos están presentes en la actualidad. Se siguen utilizando para:
Hablar de siglos. Por ejemplo: Siglo XXI.
Nombrar reyes. Por ejemplo: Rey Felipe VI.
Denominar eventos que se celebran cada año. Por ejemplo: XII Edición Lakuarter Ibera.
Se pueden encontrar números romanos en iglesias, relojes, ayuntamientos o edificios antiguos.
Se leen de izquierda a derecha, y de mayor a menor.
Hay que seguir las siguientes reglas:
REGLA DE LA SUMA: una letra escrita a la derecha de otra de igual o mayor valor le suma a esta su valor.
Por ejemplo: XV : 10 + 5 = 15 LXI : 50 + 10 + 1 = 61
REGLA DE LA RESTA: las letras I, X y C escritas a la izquierda de cada una de las dos letras de mayor valor que le siguen le restan a a esta su valor. Solo se pueden restar:
I se puede restar a V y X.
X se puede restar a L y C.
C se puede restar a D y M.
Por ejemplo: IV : 5 - 1 = 4 XL: 50 - 10 = 40
REGLA DE LA REPETICIÓN: los símbolos I, X, C y M se pueden repetir hasta tres veces, siempre sumando. Solo se pueden restar una vez. Los demás símbolos no se pueden repetir.
Por ejemplo: III : 1 + 1 +1 = 3 CCCXXII: 100 + 100 + 100 + 10 + 10 + 1 + 1 = 321
REGLA DE LA MULTIPLICACIÓN: una raya encima de una letra o grupo de letras multiplica por mil su valor.