Señor,

Tú conoces mi vida y sabes mi dolor,

Haz visto mis ojos llorar,

Mi rostro entristecerse,

Mi cuerpo lleno de dolencias

Y mi alma traspasada por la angustia.

Lo mismo que te pasó a ti

Cuando, camino de la cruz,

Todos te abandonaron

Hazme comprender tus sufrimientos

Y con ellos el Amor que Tu nos tienes.

Y que yo también aprenda

Que uniendo mis dolores a Tus Dolores

Tienen un valor redentor

por mis hermanos.

Ayúdame a sufrir con Amor,

Hasta con alegría.

Sí no es ¨posible que pase de mi este cáliz¨.

Te pido por todos los que sufren:

Por los enfermos como yo

Por los pobres, los abandonados,

los desvalidos, los que no tienen

cariño ni comprensión y se sienten solos.

Señor:

Sé que también el dolor lo permites Tu

Para mayor bien de los que te amamos.

Haz que estas dolencias que me aquejan,

Me purifiquen, me hagan más humano,

Me transformen y me acerque mas a Ti.

Amén.


Autor: Juan Pablo II