Avalancha

Ante la avalancha de información que recibimos en nuestro mundo globalizado e hiperconectado, ¿qué podemos hacer para saber lo que pasa “de verdad”? Razona tu respuesta añadiendo tus propias conclusiones que inviten a la reflexión.

AVALANCHA

En el siglo XXI, vivimos en la era de la globalización; la edad de la información y la interconexión. En nuestra sociedad, todo el mundo sabe de todo, y si no, no hay más que meter nuestras preguntas en el buscador de Google para obtener millones de respuestas.

Esto puede ser algo positivo en muchos aspectos, ya que nos permite establecer relaciones con personas que viven a kilómetros de distancia y tener acceso a información para educarnos y ampliar nuestra cultura.

Sin embargo, también existen desventajas. Y las "fake news" y los bulos están a la orden del día en el mundo de internet.

En esta situación de alarma mundial con el coronavirus, se ha hecho evidente esto, y un buen ejemplo serían las decenas de noticias falsas que se han filtrado sobre el cierre de colegios en Málaga hasta que ha salido el comunicado oficial. Este es solo uno de los cientos de ejemplos de mentiras que plagan las redes en la época del exceso de información en la que estamos viviendo.

Esta cantidad inhumana de datos causan muchos problemas en las personas, ya que no estamos preparadas para procesar tanta información en tan poco tiempo. De hecho, ni siquiera somos capaces de procesar la totalidad de todos los datos recopilados por nuestros sentidos, y nuestro cerebro tiene mecanismos para filtrar esta información porque si no acabaría frito, literalmente: nos arderá la cabeza (hay estudios que no corroboran). Así que, si como seres vivos no podemos siquiera aguantar la enorme cantidad de información que captamos por nuestros sentidos en nuestro entorno conocido, ¿cómo vamos a ser capaces de procesar miles de millones de datos en todo el planeta en cuestión de segundos?

Si a esto le sumamos el hecho de que la mitad de estos datos son bulos, falacias e información sesgada, resulta casi un milagro que no nos hayamos vuelto todos locos a estas alturas.

En mi opinión, no hay forma de saber lo que es la verdad en el mundo de Internet, y es por eso que yo intento abstenerme de ver las noticias más de lo mínimo imprescindible. La única sugerencia que podría hacer, es utilizar el sentido común y nuestro criterio ante todo, ya que estas son nuestras únicas armas para salvarnos de creernos los cientos de mentiras a las que estamos expuestos todos los días.

María Cuadrado Barrios (1ºBACH-A)