¡La fórmula infalible para redactar objetivos educativos!
¿Alguna vez te has sentido perdido al intentar redactar objetivos didácticos para tus clases? ¡No te preocupes más! Aquí te traigo una fórmula fácil de seguir que te ayudará a crear objetivos claros y efectivos siguiendo la taxonomía de Bloom.
Acción (Verbo en infinitivo): Comienza tu objetivo con un verbo que describa la acción que los estudiantes deben realizar. Algunos ejemplos incluyen "identificar", "analizar", "diseñar", "evaluar", entre otros.
Área de Logro (Contenido o tema): Describe el contenido específico o el tema sobre el cual se enfocará el objetivo. Esto ayuda a contextualizar la habilidad o el conocimiento que se espera que los estudiantes adquieran.
Indicador (Criterio): Especifica cómo se medirá el logro del objetivo. ¿Qué evidencia mostrará que los estudiantes han alcanzado el objetivo? Puede ser a través de pruebas, proyectos, presentaciones u otras formas de evaluación.
Cómo (Mediante qué): Finalmente, proporciona detalles sobre cómo se alcanzará el objetivo. ¿Qué métodos, estrategias o recursos se utilizarán para ayudar a los estudiantes a lograrlo? Esto puede incluir actividades en clase, lecturas asignadas, ejercicios prácticos, entre otros.