El rapto de Europa. RUBENS, PEDRO PABLO (Obra copiada de Tiziano) Museo del Prado.
El poeta romano Ovidio recoge toda la mitología griega en su obra Las Metamorfosis una reelaboración poética, para que el pueblo romano conociese la religión olímpica. En el segundo libro encontramos, entre otros, el mito de El rapto de Europa.
Europa es la hija del rey fenicio Agénor. Un día fue a la playa con sus criadas; ahí fue donde Júpiter, o Zeus para los griegos, quedó atrapado por la belleza de Europa, así que decidió convertirse en un toro blanco para no ser reconocido y poder acercarse a la joven.
Siendo un toro se aproximó a Europa y se tumbó a sus pies. La joven al principio estaba asustada por la presencia del animal, pero poco a poco fue cogiendo confianza hasta que ya se sentó a lomos del animal; fue en ese momento cuando Júpiter aprovechó y entró al mar con Europa sobre sus lomos.
Europa empezó a llorar, pero cuando llegan a la isla de Creta, Júpiter le enseña su verdadera identidad y bajo un árbol se unen. De esta unión nacen tres hijos : Minos, Radamantis y Eaco.
Júpiter hace que Europa se case con el rey de Creta, Asterión, que adopta a los hijos, ya que él no tiene descendencia.
En algunas variaciones del mito se cuenta que cuando Júpiter vuelve a su forma original, sube al cielo en forma de toro y se convierte en la constelación de Tauro.
Más tarde, Mino, hijos de la unión entre el dios y la mortal se convertirá en el rey de Creta y será el padre del famoso Minotauro. Cuando los tres hermanos mueren se convertirán en los jueces del inframundo , que juzgarán las almas al llegar al Hades.
Este mito pretende justificar que fue en Creta donde surgió la civilización más antigua de Europa, como consecuencia de que se estableciera allí la princesa que dio nombre no solo a una estirpe, sino a todo un continente.
Leyre Gallego Arroyo. 4º ESO A.
MITO DE APOLO Y DAFNE
Después de haber matado a la temible serpiente Pitón, Apolo, hijo de Zeus y Leto, se convirtió en uno de los dioses más importantes del Olimpo.
Muy orgulloso, caminaba mostrando su arco y flechas. Un día, se encontró con Eros, el dios del amor, hijo de Afrodita, practicando con su arco. Apolo, celoso de verlo usando el arco de una forma muy majestuosa, a pesar de su apariencia infantil, se burló de él, diciéndole que el arco era un arma para adultos y que él solo era un niño jugando.
Eros, molesto, decidió vengarse. Esperó a que Apolo se diera la vuelta y le disparó una flecha de oro, que causaba amor . Luego, disparó una flecha de plomo a la ninfa Dafne, hija del río Peneo, que causaba rechazo.
El dios, al ver a Dafne, se enamoró de ella inmediatamente y trató de acercarse. Pero Dafne, asustada y sintiendo rechazo por Apolo, huyó. Apolo la perseguía, diciéndole que la amaba e intentando convencerla de que parara diciéndole que era un dios muy importante y que tenía buenas intenciones.
Desesperada, Dafne pidió ayuda a su padre y le suplicó que la ayudara a escapar de Apolo, aunque para eso tuviera que perder su belleza. Justo cuando Apolo estaba a punto de alcanzarla, Peneo la convirtió en un árbol de laurel. Apolo, al tocar lo que antes era su pelo, se quedó con unas hojas de laurel en las manos.
Entonces, aún enamorado, declaró que, si no podía tener a Dafne como su esposa, el laurel sería su símbolo. Desde entonces, Apolo llevó una corona de laurel y decidió que el laurel sería un símbolo de victoria. Así, la corona de laurel se convirtió en un símbolo del dios y de los ganadores.
Aurora Díaz López 4º ESO B