Editorial 

¿Leemos?

Por supuesto, por fin llegan las deseadas vacaciones de verano, “les grandes vacances”, como dicen los franceses. Ahora sí podemos, comienza el período de descanso más largo del año. Dejamos por una temporada de ser esclavos de un horario y de un ritmo frenético para poder dedicar más tiempo a nuestras aficiones. A los que nos gusta la lectura esta liberación nos permitirá zambullirnos en esos libros que nos esperan pacientemente en nuestras estanterías, quizá desde nuestro último cumpleaños, o incluso desde las pasadas Navidades. También podremos acercarnos a una biblioteca, o casa de ese amigo o familiar que nos ofreció ese libro que tanto le había gustado. En fin, si nos gusta leer, oportunidades no nos van a faltar para seguir enriqueciéndonos al tiempo que disfrutamos de la piscina, la playa, los viajes, los campamentos, los pueblos o la naturaleza.

¿Qué pasa con aquéllos a quienes no les gusta la lectura? ¿Están condenados a pasar el verano entre video-juegos y redes sociales? No, el verano del 24 trae múltiples propuestas. Los aficionados al fútbol, han disfrutado de la retrasmisión de los partidos de la Eurocopa “en abierto” y han vibrado con los éxitos de La Roja. Y así hasta el 14 julio.

Para los seguidores del ciclismo, hemos tenido el “Tour de Francia” desde el 29 de junio al 21 de julio, con la etapa final en Niza, no en París como siempre.

¿Por qué esta modificación en el itinerario habitual? Porque la capital francesa estará concentrada en los preparativos para acoger la edición número 33 de los Juegos Olímpicos, será del 26 de julio al 11 de agosto. Los amantes de París y del arte, tenemos garantizadas unas imágenes bellísimas de la ceremonia inaugural: la llegada de los atletas en barco, navegando por el Sena. 

La emoción está asegurada hasta el 11 de agosto, ¿Cuántos triunfos cosecharán las deportistas y los deportistas españoles? Serán muchos, probablemente nos emocionaremos escuchando el himno nacional cuando nuestros compatriotas estén en lo más alto del podio. Como muy bien sabéis los que practicáis alguna disciplina (deportiva, musical o artística), detrás de cada triunfo, de cada medalla, de cada aplauso, de cada éxito, hay muchas horas de entrenamiento disciplinado y tenaz. Lo mismo ocurre en la vida, los logros no son fruto del azar y la suerte, se consiguen con esfuerzo y perseverancia.

Al margen de las circunstancias especiales de este verano deportivo, seguramente tenemos cartas y otros juegos de mesa con los que compartir tardes de piscina con amigos y familiares. En otras ocasiones podremos deleitarnos con eventos culturales, como espectadores o como como sujetos activos: conciertos, exposiciones, museos, visitas a ciudades o a entornos naturales. Tal vez, algunos de  nuestros alumnos contemplarán una obra de arte o un paraje natural con una nueva perspectiva, la de los conocimientos adquiridos durante el curso. Otros escribirán un diario o pintarán. Algunos serán capaces de crear una canción, un relato, un poema, un cuadro, una escultura… Los que viajen al extranjero sentirán la satisfacción de ver cómo mejora su capacidad de comunicarse en inglés y/o francés. Todos ellos descubrirán entonces que el conocimiento es una fuente más de placer… Y adquirirlo es posible con tesón y disciplina, como los deportistas.

En fin, alternativas tenemos para evitar hábitos tan perniciosos como el uso continuado del móvil y/o los videojuegos.

¡Feliz y fructífero verano!