CURSO 2024-2025
CURSO 2024-2025
En este curso 2024-2025 hemos repetido el taller de cocina, con el alumnado de 1º de APSD en el módulo de Apoyo Domiciliario, ubicado dentro del servicio de Apoyo a la autonomía de jóvenes con diversidad funcional.
La verdad es que es un módulo muy práctico y que les gusta mucho a nuestro alumnado. Si a eso le añadimos que lo aprendemos con la metodología de Aprendizaje Servicio, nuestro alumnado se motiva mucho más porque ve rápidamente la utilidad y es un momento de disfrute y aprendizaje muy potente para ambas partes. De hecho, el alumnado de Crisálida me preguntó al principio de curso cuándo íbamos a cocinar...
FORMACIÓN
Con esa motivación extra nos pusimos a trabajar a la vuelta de las vacaciones de Navidad.
En este curso, el alumnado de primero es muy joven y la mayoría no tenía conocimientos previos de cocina o eran muy básicos, por lo que hubo que remangarse bien para acercarles todo el conocimiento necesario sobre técnicas culinarias básicas, manipulación de alimentos así como seguridad y prevención de accidentes en la cocina. Y, como no, la compra y la limpieza, para cubrir el proceso completo de la cocina.
DISEÑO DEL TALLER
Como el alumnado de primero ya había tenido la oportunidad de trabajar con ellos y ella en servicios anteriores, la verdad es que se organizaron rápido y bastante bien. Tuvimos una sesión previa juntos para acordar qué querían cocinar y cuáles era sus principales problemas.
Con todo eso, agendamos el día D. Objetivo: que cuando llegara el aula Crisálida a nuestra aula-taller, el alumnado del segundo grupo de 1º de APSD fuera el guía de su alumn@ asignad@ tal y como habían acordado.
PUESTA EN PRÁCTICA DEL TALLER
El 25 de febrero, entre fogones, cuchillos, ollas y estropajos, pasamos más de dos horas elaborando unos macarrones con tomate y queso rallado, una ensalada de frutas y una macedonia con yogurt griego ¡deliciosos!
El objetivo estaba claro: apoyarles en su AUTONOMÍA, guiarles, NO hacerles de comer, lo que volvió a suponer un enorme esfuerzo de contención para muchas de ellas.
El problema fue que en esta ocasión solo pudimos hacer 1 día de taller con el alumnado, lo que nos supo a muy poco a todas las partes…
EVALUACIÓN
Como el pasado año, la principal dificultad que nuestro alumnado encontró fue la dificultad de favorecer su autonomía. “Dejarles hacer” les resulta complicado, ya que observan muchas dificultades y tienden a querer facilitarles el trabajo haciéndolo ellas. El alumnado de Crisálida propuso como mejora para el próximo curso que el taller durase más días.
La experiencia en definitiva fue un éxito que, sin duda, repetiremos el año que viene recogiendo la propuestas de mejora aportadas por todas las partes.