Esta es nuestra propuesta de digitalización, asesoramiento y exportación de resultados acerca de la automatización y cultivo de un invernadero.
Somos un centro educativo de Calamocha, Teruel. Nuestro IES imparte un Ciclo Formativo de Industrias Alimentarias gracias al que contamos realmente con un huerto e invernadero.
Con nuestra propuesta pretendemos:
animar a nuevos sectores de población a que se decidan a cultivar pequeños huertos de autoconsumo.
experimentar cuánto se puede adelantar el cultivo de algunos productos gracias al uso de un invernadero en zonas de clima tan frío como Calamocha.
simular el montaje y control de sensores y actuadores mediante su montaje en una maqueta y control por medio de una App.
ofrecer un soporte digital y un canal de comunicación entre hortelanos principiantes y experimentados aprovechando las instalaciones y experiencia del Departamento de Alimentarias de nuestro centro.
divulgar nuestros resultados como fuente de aprendizaje para cualquier usuario o institución interesada.
potenciar el uso de nuestro huerto e invernadero para desarrollar propuestas educativas innovadoras y proyectos STEAM y multidisciplinares, recopilando y difundiendo posteriormente todas las experiencias.
Nuestra localidad está localizada a unos 900 m de altitud sobre el nivel del mar y pertenece geográficamente a latitud templada (40° 53' latitud N), en el cuadrante NE peninsular, en una zona depresiva encajada en el Sistema Ibérico (fosa tectónica del río Jiloca), cerrada casi en su totalidad por barreras topográficas que favorecen un efecto sombra respecto a influencias exteriores.
El cultivo de los huertos en Calamocha se demora mucho, debido al riesgo de heladas nocturnas que se pueden dar hasta abril o mayo.
Adjuntamos el estudio "La estación de Calamocha: propuesta de caracterización agroclimática del tramo final del valle alto del Jiloca", que publicó D. Pascual Rubio en la revista Xiloca porque nos ha servido de base para justificar la influencia de nuestra climatología en la actividad agraria del huerto. Se trata de un estudio publicado en 1988 que utilizó mediciones de temperatura tomadas durante 30 años de duración, entre 1955 y 1986.
Destacamos el punto relativo a las temperaturas mínimas, y en especial a las heladas, que son las que más retrasan la actividad de siembra en los huertos de la zona. Textualmente el estudio concluye esto sobre las heladas:
"...tanto por su cantidad, como por su intensidad y duración en el tiempo, ya que de una manera u otra limitan considerablemente, en todo el sector del Jiloca, las posibilidades de desarrollo vegetal, con especial incidencia sobre los cultivos, ya que si es necesario hablar de que éstos encuentran notablemente disminuido su periodo vegetativo, no es menos cierto que esta peculiaridad térmica del sector limita la gama de los posibles a aquéllos más resistentes, o bien con posibilidad de adaptar su ciclo a un periodo libre de heladas muy corto.
El número anual medio de días con helada se sitúa en 117,8, con una amplitud mensual que abarca desde finales de septiembre hasta principios de junio, quedando únicamente julio y agosto como meses libres de helada. Con todo y con ello, el número de días con helada puede oscilar desde 46 en los años más favorables (de noviembre a marzo) hasta 188 en los más desfavorables" .
Para contar con datos más recientes, en concreto de los últimos 10 años, hemos obtenido las mediciones de temperaturas mensuales de AEMET y calculado los promedios, comprobando que son comparables a los del estudio anterior.
Contamos con la estación meteorológica de Calamocha, ubicada a 920 m. sobre el nivel del mar y perteneciente a la red de estaciones AEMET, por lo que los datos son totalmente fiables y aplicables a las instalaciones de nuestro IES.
A partir de sus datos, públicos en la web, hemos obtenido la información que recogemos en este documento. Tras calcular las medias de temperaturas medias, máximas y mínimas mensuales de los años 2012-2021 hemos elaborando la última gráfica, en la que se aprecia claramente que se registran heladas nocturnas en nuestros largos inviernos.
Incorporamos también como material relevante un estudio previo llevado a cabo por la Oficina Comarcal Agroambiental de Calamocha sobre el seguimiento de un invernadero no automatizado en nuestra población.
En él se analizan los periodos óptimos de trabajo. Sería una buena base para comparar con los resultados experimentados en el IES cuando se haya cultivado el invernadero a lo largo de las distintas campañas.