En el futuro habrá grandes avances tecnológicos, pero también de importantes desafíos sociales y ambientales que necesitamos afrontar. El equilibrio entre el progreso y los problemas globales dependerá de las decisiones que tomemos en la actualidad.
El cambio climático será uno de los mayores retos que enfrentará la humanidad. Sin embargo, es probable que las próximas décadas se pueda ver que hay impulso significativo hacia la sostenibilidad.
Los avances en genética y biotecnología permitirán tratamientos más personalizados y efectivos, lo que mejorará la esperanza de vida y la calidad de vida. La edición genética, como CRISPR, tiene el potencial de tratar enfermedades hereditarias y de poder modificar los organismos.
Las habilidades en tecnología, comunicación, y resolución de problemas serán muy importantes para las futuras generaciones. La capacidad de adaptarse rápidamente a nuevos entornos de trabajo va a ser uno de los aspectos más importantes en el futuro.