La agricultura en la Edad Media experimentó cambios significativos en sus técnicas y tecnologías, lo que permitió un aumento en la productividad y sentó las bases para el crecimiento demográfico y económico de Europa en esa época. Aunque muchas prácticas agrícolas seguían siendo rudimentarias, algunas innovaciones tecnológicas fueron cruciales para mejorar la eficiencia y el rendimiento agrícola. Gracias a estas innovaciones, la agricultura en la Edad Media fue capaz de sustentar a una población creciente y mejorar la calidad de vida. Los avances en la tecnología agrícola permitieron obtener más alimento con menos trabajo, lo cual impulsó el comercio de excedentes agrícolas y contribuyó al surgimiento de ciudades y mercados. Aunque la producción seguía dependiendo en gran medida del trabajo manual y el clima, estos desarrollos tecnológicos sentaron las bases para los avances agrícolas y económicos de los siglos posteriores. 

La tecnología textil en la Edad Media fue fundamental en el desarrollo económico y social de Europa. La fabricación de tejidos, especialmente lana y lino, fue una actividad importante en la vida cotidiana y en el comercio, y los avances en tecnología textil fueron clave para aumentar la eficiencia y la calidad de la producción. La industria textil medieval no solo transformó el trabajo y la economía, sino que también impulsó el comercio y la creación de gremios. Las ciudades que se especializaban en textiles, como Florencia en Italia o Flandes en Bélgica, se convirtieron en centros comerciales y de riqueza. Los gremios de tejedores, tintoreros y otros artesanos textiles contribuyeron a mejorar los estándares de calidad y a proteger los conocimientos técnicos. 

La construcción en la Edad Media se caracterizó por avances en técnicas arquitectónicas y en el uso de herramientas, materiales y diseño estructural. Fue una época de gran actividad constructiva, en la que se levantaron castillos, catedrales, murallas y otros edificios que aún perduran hoy en día. La arquitectura medieval, especialmente el románico y el gótico, requirió conocimientos avanzados en ingeniería y técnicas innovadoras para crear estructuras más altas, resistentes y estéticamente impresionantes. Los avances en construcción permitieron a los arquitectos medievales alcanzar alturas y estilos que nunca antes se habían visto en Europa. Las catedrales góticas, con sus altos techos, grandes vidrieras y delicadas esculturas, simbolizaban no solo la fe, sino también el ingenio y la habilidad humana. Los castillos, con sus defensas avanzadas, reflejaban el enfoque militar de la época y la importancia de la seguridad en una sociedad feudal. 

La navegación en la tecnología de la Edad Media fue un proceso complejo que se fue desarrollando a lo largo de varios siglos, y que estuvo marcado por avances graduales en la ciencia y la tecnología. Durante este período (aproximadamente del siglo V al XV), los avances en la navegación estuvieron ligados principalmente a las mejoras en la construcción de barcos, el desarrollo de instrumentos de navegación y la acumulación de conocimientos sobre las costas y los océanos. 

La navegación en la Edad Media estuvo marcada por importantes avances en la tecnología de los barcos, el desarrollo de nuevos instrumentos como el astrolabio y la brújula, y el crecimiento de rutas comerciales por el Mediterráneo y el Atlántico. Aunque no fue tan avanzada como la de la Edad Moderna, la navegación medieval sentó las bases para los grandes descubrimientos de los siglos posteriores. Gracias a la navegación medieval, las culturas de Europa, África y Asia pudieron intercambiar ideas, bienes y tecnologías, lo que impulsó el desarrollo de la civilización mundial.

La rueda hidráulica fue una de las innovaciones tecnológicas más importantes de la Edad Media, especialmente en el contexto de la producción agrícola, la industria y el aprovechamiento de la energía natural. Esta tecnología tuvo un impacto significativo en la mejora de la productividad y en el desarrollo de nuevas formas de trabajo en las sociedades medievales. 

La rueda hidráulica en la Edad Media fue fundamental para mejorar la eficiencia en la agricultura, la industria y otras actividades económicas, y jugó un papel clave en el desarrollo de las primeras formas de energía renovable en la historia de la humanidad.

La ingeniería militar durante la Edad Media (aproximadamente entre los siglos V y XV) experimentó una evolución importante, que estuvo marcada por el desarrollo de nuevas tácticas, estrategias y tecnologías para hacer frente a los desafíos del campo de batalla. Las fortalezas, las armas y los métodos de asedio fueron fundamentales para las victorias o derrotas de los ejércitos medievales, y muchos de estos avances dejaron una huella profunda en las siguientes etapas de la historia militar. La ingeniería militar en la Edad Media fue un campo altamente desarrollado que se centró en mejorar las capacidades de los ejércitos y las fortificaciones. Las máquinas de asedio, como el catapulta, la trebuchet y el ariete, y las fortalezas medievales jugaron un papel fundamental en las tácticas militares de la época. Estos avances tecnológicos no solo marcaron el curso de las guerras medievales, sino que también influyeron en las futuras generaciones de ingenieros y arquitectos militares.