El concepto de desarrollo sostenible ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, especialmente en su relación con la historia de la tecnología. El desarrollo sostenible implica satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Este concepto, aunque claramente identificado en la década de 1980, tiene raíces más profundas en la historia del pensamiento humano y el progreso tecnológico. A lo largo de la historia, la relación entre tecnología y sostenibilidad ha sido un proceso de aprendizaje y adaptación. Desde las primeras tecnologías preindustriales hasta los avances modernos en energías renovables y tecnologías limpias, ha habido un cambio progresivo hacia la búsqueda de soluciones que permitan un desarrollo más equilibrado con el medio ambiente. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que la tecnología contribuya de manera efectiva a un futuro sostenible para todas las generaciones.