Para mí la estancia en Žilina ha sido muy interesante desde todos los puntos de vista y una oportunidad que me alegro profundamente de haber aprovechado.

Por supuesto el principio fue algo extraño y me pasaba mucho tiempo observando de forma pasiva por la cantidad de cosas nuevas y por la barrera que supone el idioma y la diferencia de costumbres y códigos, pero no es demasiado difícil adaptarse y el entorno del instituto lo hace aún más sencillo por lo acostumbrados que están todos a los estudiantes de intercambio.

Otro cambio importante es la comida, la cocina de centroeuropa es algo diferente a la del sur, pero no radicalmente, se come mucha patata y derivados de ella, y lo mismo pasa con la leche. Hay muchos platos que uno no se imagina, sobre todo de influencia Italiana pero en el estilo eslovaco.

Por el lado del idioma, la mayoría de los jóvenes saben inglés, pero mucha gente mayor no, sobre todo en los pueblos, aún así vale la pena intentar hablar en inglés si se necesita porque los eslovacos suelen ser muy comprensivos y siempre va a haber alguien que entienda inglés. Aún con eso siempre es recomendable aprender algo de eslovaco, porque mejora mucho la experiencia, lo hace todo más fácil y la gente agradece que lo hagas.

Lo que hice yo en Eslovaquia fue fundamentalmente llevar una vida de estudiante como en España, pero los profesores no exigen mucho de los alumnos de intercambio y son muy flexibles. Mis profesores de España sí que me mandaron más trabajo mientras estaba allí, y aun así tenía mucho tiempo libre en el propio instituto, porque no seguía el horario normal de los alumnos de allí y tenía menos clases. 

Aparte del instituto me apunté a un equipo de mi deporte, lo cual recomiendo, porque me ayudó mucho a conocer gente y me mantuvo ocupado unas cuantas tardes, y también visité casi toda de Eslovaquia, pues es un país pequeño y en unas pocas excursiones de un día se puede ver de punta a punta.

Y para acabar también participé en un encuentro MUN, que considero una experiencia fantástica que abre muchísimo la mente y te hace conocer a gente impresionante de la que aprender mucho.