El saxofón esta hecho de metal porque tiene una embocadura de caña sencilla, que va sujeta a la boquilla a través de una abrazadera muy parecida a la embocadura del clarinete que pertenece a la familia del viento-madera.
Hay que apretar las llaves metálicas con los dedos para poder hacer diferentes notas.
Al saxofón lo podemos oír habitualmente en las bandas y grupos de jazz porque no es un instrumento típico de las orquestas clásicas.
Encontramos distintos saxofones pero los habituales son: el saxo alto, el saxo soprano, el saxo tenor y el saxo barítono.