Evita crear cuentas en servicios que no utilizarás a la larga.
Utiliza clientes de correo seguro (como Proton Mail).
Utiliza motores de búsqueda privados (como DuckDuckGo).
Utiliza navegadores basados en la privacidad (como Brave).
Cuando navegas e interactúas en la red, dejas un rastro, conocido como tu "huella digital". Esto se refiere a unos conjuntos de información y datos generados a base de tu actividad en la red. Esto incluye los sitios web que visitas, las hechas y horas en las que interactúas, tus búsquedas por la red e información delicada como tu nombre completo. Por otro lado, también se cataloga como rastro cualquier información personal empleada en la creación de una cuenta (nombre completo, país de residencia, fecha de nacimiento... etc). Esa información introducida junto con tus datos de navegación (dirección IP pública, país de residencia, fecha de nacimiento) habrá quedado registrada en tantos centro de datos como cuentas hayas podido crear en Internet.
Identificar a un usuario anónimamente en la red para ofrecerle publicidad personalizada es muy sencillo para cualquier empresa, por lo que es muy importante estar bien instruido en el concepto de la huella digital para poder evitar dejar cualquier tipo de rastro.