Los escolapios dividimos nuestra formación en tres etapas:

Prenoviciado

El prenoviciado es la primera etapa de la formación inicial del escolapio. Durará al menos un año. En esta etapa los candidatos podrán continuar sus estudios compaginándolos ordenadamente con la formación escolapia. Todo lo previo al prenoviciado se considera pastoral de las vocaciones (PV) y tiene su directorio propio en la Orden.

Los objetivos del prenoviciado son: madurar y fortalecer la propia vocación a partir de un conocimiento en profundidad de sí y de su propia vida, integrando los elementos positivos y negativos. Profundizar en la persona de Jesucristo como discípulo que lo sigue, lo conoce, lo escucha, ora con Él y trabaja para Él. Profundizar en la persona de San José de Calasanz y en su obra.

Noviciado

El noviciado, como iniciación a la vida religiosa dentro de la comunidad escolapia, es el tiempo para la maduración en la vocación, durante el cual se clarifica la opción personal a la Vida Consagrada. Es una etapa especial, intensa y exigente, pero que no debe apartar de la realidad sino ayudar a iniciar en ella un nuevo estilo de vida.

El objetivo de esta etapa es que cada formando consiga discernir, en un clima de serenidad espiritual, la llamada al seguimiento de Jesucristo a través de una experiencia real de vida religiosa escolapia, encaminada a configurar la propia personalidad desde los valores del Evangelio y según el proyecto de vida propuesto en las Constituciones para acogerla libremente por el compromiso de la Primera Profesión.

Juniorato

Es el periodo formativo durante el cual los candidatos, ya profesos, en una casa de formación legítimamente designada, maduran su vocación y cursan los estudios, sobre todo filosóficos y teológicos. Este periodo formativo está constituido en dos fases en referencia a la opción vocacional definitiva: fase primera, más lejana a la profesión solemne y centrada en la renovación anual de los votos; y fase segunda, o próxima a la profesión solemne, centrada en la maduración de una opción religiosa de por vida, acompañada normalmente por los estudios teológicos.

¿Te animas a comenzar este proceso de formación para ser escolapio?