En una práctica docente, me parece fundamental satisfacer las necesidades educativas de los estudiantes, tanto a nivel académico como emocional. Esto implica adaptar el contenido y las estrategias de enseñanza a los diferentes estilos de aprendizaje, brindar apoyo a aquellos que presenten dificultades, fomentar un ambiente inclusivo y respetuoso, así como también promover el desarrollo de habilidades socioemocionales.
En mi caso, soy docente de las materias relacionadas con el área de la informática: Taller de relaciones digitales responsables y Programación, IA y Robótica I y II y FOPP (Formación y Orientación Personal y Profesional).
En todas estas asignaturas, el enfoque es muy práctico. Enfocar mi trabajo como docente en temas más prácticos que teóricos ofrece varias ventajas:
En primer lugar, permite a los estudiantes aplicar de manera inmediata los conocimientos adquiridos, lo que refuerza su comprensión y les brinda una visión más clara de la relevancia de lo que están aprendiendo. Además, les ayuda a desarrollar habilidades prácticas y destrezas específicas para su futura vida laboral. Asimismo, este enfoque puede aumentar la motivación y el interés de los estudiantes al ver resultados tangibles de su aprendizaje. Por último, al enfrentarse a situaciones reales, los estudiantes pueden desarrollar habilidades de resolución de problemas y pensamiento crítico de manera más efectiva.
En este caso, la necesidad que percibo es el hecho de ofrecer a mi alumnado actividades que los motive y los atraiga. Creo que eTwinning puede ser una herramienta que fomente su creatividad y autonomía, así como aumentar su compromiso al llevar a cabo actividades en colaboración con otras entidades europeas.
Tras estudiar varias actividades y proyectos de eTwinning, he seleccionado un proyecto que me ha parecido muy interesante para FOPP:
Si no te gusta, ¡cámbialo! (https://etwinning.es/actividad-proyecto/si-no-te-gusta-cambialo/): está directamente relacionado con una parte de la asignatura que se imparte al inicio de esta y me parece una forma muy interesante de abordarla.
Y para la asignatura de Programación, he seleccionado la actividad ¿Y si programamos?: me parece buena idea que esta parte de la asignatura se pudiese trabajar de forma colaborativa a nivel europeo.