fuente de Plaza Nueva-granada

FRAGMENTO DE CARTA A EDUARDO RODRÍGUEZ VALDIVIESO

En Madrid hace un otoño delicioso. Yo recuerdo con lejana melancolía esas grandes copas amarillas de los viejos árboles del Campillo y esa solitaria Plaza de los Lobos llena de hojas de acacia y ese divino y primer viento frío que hace temblar el agua de la fuente que hay en Plaza Nueva. Todo lo que es la Granada de mi sueño y de mi soledad, cuando yo era adolescente y nadie me había amado todavía.

Madrid, otoño de 1932


Sugerencias de la lectura...