Mec de La Rue (MdLR), somos una organización comprometida con la infancia y la juventud migrante en Melilla. Desde hace más de 30 años, acompañamos a niñas, niños y jóvenes que viven en las calles y los centros de la ciudad desde una perspectiva de género y derechos humanos. MdLR es una expresión en francés que significa «chico de la calle», un nombre que representa nuestro compromiso y cercanía con esta población valiente y vulnerable a quienes apoyamos en su camino hacia una vida mejor.

Melilla es una ciudad de 12km2 , rodeada de mar y cercada con una valla, que hace frontera con Marruecos. Melilla cuenta con tres vallas que recorren toda la ciudad, de las cuales la que pertenece a Marruecos contiene concertina (alambrada de espinos), mientras que España la retiró por imposición de la ONU. Los pasos fronterizos de Melilla son cuatro: Farhana, Mariguari, Barrio Chino y Beni-Enzar (internacional). Este último es el más utilizado, abierto 24 horas los 365 días del año, con miles de personas que transitan de manera peatonal o en vehículo.

La ciudad marroquí fronteriza con Melilla es Nador. Se calcula que en sus montes hay miles de personas, sin agua corriente ni electricidad, esperando a que llegue su momento para llegar a Europa. Detrás de esta realidad están las mafias, que ofrecen varias vías para conseguirlo: saltar la valla, esconderse en los bajos de un camión o ir en patera. Está demostrado que, en ocasiones, tras saltar la valla, se producen las llamadas “devoluciones en caliente”, en las que se devuelve de manera ilegal a los migrantes saltándose su derecho de pedir asilo al pisar suelo español.

En el momento en el que un migrante llega a Melilla, por vía terrestre o marítima, corre hacia el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes), donde tiene derecho a solicitar protección internacional y a permanecer en él hasta encontrar una alternativa. Por el contrario, los menores extranjeros no acompañados (o niños y niñas que migran solos) acuden a La Purísima, el centro de menores. Sin embargo muchos de ellos huyen de sus instalaciones. A causa de esto en Melilla hay muchos niños que viven en la calle. Por otro lado, el día de su mayoría de edad, si no se les ha tramitado su documentación, se les entregan sus pertenencias y son expulsados del centro, yéndose a vivir a chabolas o al puerto hasta conseguir colarse en un barco.

Con todo ello, desde MdLR acompañamos a estos niños, en su mayoría de origen marroquí y con una media de 16 a 20 años, excluidos dentro de la propia ciudad autónoma, y con muchas necesidades que cubrir. Tenemos un local donde realizar actividades de ocio y cursos (por ejemplo de español), realizamos el reparto de cenas 3 días por semana, y acompañamientos en el día a día (al dentista, al médico, a extranjería, etc). Para ello contamos con un pequeño equipo de personas voluntarias, que en periodo vacacional se amplía con personas que vienen de todas partes de la península. Además, trabajamos en red con otras entidades.

¿Qué vamos a hacer?

Los estudiantes podrán apoyar en función de su formación a diferentes acciones. Estudiantes de derecho podrán realizar acompañamiento y orientación jurídica (en su mayoría son solicitantes de asilo). Estudiantes de magisterio o de relaciones internacionales podrán apoyar en las clases de español (algo imprescindible de cara a su paso a la península). Estudiantes de psicología podrán realizar talleres de acompañamiento psico-social (pequeños grupos donde hablar de duelos, expectativas, vínculos…).

Todas las personas podrán apoyar en las actividades de ocio (playa, futbol, etc), acompañamientos del día a día en función de las necesidades del momento (médico, citas, etc) y reparto de cenas (pudiendo encargarse también de su preparación previa)

Horario de actividad:

• De lunes a viernes de 16 a 20h: actividades en el local y acompañamiento en la playa

• Miércoles, jueves y viernes de 21 a 22h: reparto de cenas

• Sábados por la tarde (horario flexible)

Por las mañanas, las personas voluntarias podrán preparar o modificar talleres en función de las necesidades detectadas, preparar casos si realizan acompañamiento jurídico o preparar clases y material si enseñan castellano. Los chavales duermen durante la mañana, por lo que la actividad con ellos comienza después del medio día, a no ser que se precise acompañamiento a alguna cita.

Otra información.

Por un lado, encontrarán información en la página web. Desde la entidad podemos mandar material relacionado con los menores no acompañados. Además es de mucha ayuda para las personas voluntarias conocer la compleja realidad de la ciudad autónoma y la realidad específica de las personas migrantes en ella.

Jóvenes y adolescentes, en su mayoría de origen marroquí y con una media de 16 a 20 años, que viven en la calle en Melilla.

Todos los estudiantes seleccionados para el programa VUELA recibirán formación común para la participación en las actividades de voluntariado. 

Consulta TU UNIVERSIDAD en los siguientes links para conocer las fechas de formación, el lugar y las condiciones de la misma.  No te olvides de apuntártelas en tu calendario. Esta formación es obligatoria y forma parte del proyecto. 

El acompañamiento en terreno lo realizará la propia organización durante todo el proyecto, así como una persona de las universidades convocantes que acompañará la experiencia en terreno.

Alquiler de piso compartido en Melilla y bolsa común para la manutención durante la primera parte del proyecto. 

La organización apoyará en la búsqueda del mismo y facilitará la entrada. Cada voluntario/a tendrán que aportar individualmente una cantidad igual para todos a la bolsa común para sufragar los gastos del alquiler y la manutención. Las cantidades se comunicarán previamente a la llegada, así como la forma de pago. 

La información sobre la posibilidad y condiciones de apoyo económico a estos conceptos la encontrarás a continuación, consultando TU UNIVERSIDAD:

El estudiante asume la gestión y el pago de los traslados al lugar de intervención, y deberá informar a la universidad de referencia del proyecto sobre la fecha y hora de llegada con, al menos, 15 días de antelación.

Universidad Pontificia Comillas (María Iglesias Martínez)