Debemos aprovechar los folios previamente usados por una sola cara para tomar notas, escribir borradores, dibujar bocetos, etc, siempre y cuando no contengan datos personales o de carácter confidencial. Una buena idea es recopilarlos en un lugar común para que toda/os indistintamente podamos utilizarlos.
Por ejemplo, la tapa de una caja de paquetes de 500 folios nos puede servir a modo de bandeja, señalizándola con la etiqueta de “PAPEL REUTILIZABLE” y situándola junto a la impresora, fotocopiadora o zona de papelería.
Para evitar la generación de residuos plásticos, debemos utilizar botellas, tazas o vasos reutilizables.
Cuando consumamos en las distintas cafeterías y comedores de la universidad, debemos pedir que nos sirvan la comida y bebida en vajilla de loza y/o cristal.
Bajo ningún concepto vamos a utilizar utensilios desechables como tapas, vasos, cucharillas y pajitas, ya que cada año se generan 100 millones de toneladas de plásticos en el mundo.
En caso de fuga o pérdida de agua, debemos notificar la incidencia con la mayor rapidez posible a la oficina técnica de mantenimiento para evitar el malgasto de agua.
Debemos configurar las impresoras y ordenadores para que, por defecto, hagan copias a doble cara, en blanco y negro y en modo borrador/ahorro de tóner.
Para el correo interno debemos optar exclusivamente por sobres reutilizables, ya que cada uno de ellos nos servirá hasta unas 34 veces. Indicamos para ello el remitente y el destinatario en la última línea no escrita, tachando la anterior para evitar confusiones.
Para evitar la acumulación de sobres vacíos que ya no vayamos a usar, podemos transferirlos a otras unidades que los usen habitualmente y en gran cantidad.
En caso de necesitar sobres de correo interno, podemos adquirirlos a través del suministrador de papel y material de oficina o fabricar nuestros propios sobres de correo interno, incorporando una ficha exterior a sobres previamente usados, donde se especifique el remitente y la dirección de procedencia.