¿Qué es la polinización?

La polinización es uno de los procesos más importantes de la naturaleza. En el cual, el polen es transferido desde el estambre hasta el estigma, de una flor a otra. De esta forma, se produce la germinación y fecundación de óvulos de la flor, lo que da lugar a la producción de semillas y frutos. Este proceso lo llevan a cabo dos clases de agentes. Abióticos (agua y viento) y bióticos (insectos y aves)

Una tercera parte de los alimentos naturales se producen de esta forma

Tanto las flores como el agente polinizador se benefician. También equilibra la biodiversidad, permitiendo que convivan las plantas y las flores en un mismo ecosistema. La polinización también beneficia a los humanos ya que ayuda a que haya una producción natural de frutas o verduras y una producción de semillas al igual que a la reproducción de las plantas. La presencia de los agentes polinizadores son la clave para avanzar hacia una agricultura sustentable y para preservar las funciones de los ecosistemas agrícolas.

Existen dos tipos de polinización. La polinización directa, en la cual el polen viaja desde las anteras de una flor hasta los estigmas de la misma y la polinización cruzada, por el contrario, es aquella en la que los granos de polen se transfieren hasta una flor de otra planta. Existen 5 tipos de polinización cruzada:

Polinización anemófila

Realizada por el viento

Polinización entomófila

Realizada por insectos

Polinización ornitofilia

Realizada por aves

Polinización hidrófila

Realizada por el agua

Polinización artificial

Realizada por los humanos