Como parte del cierre del proyecto Almenara Emprende, hemos llevado a cabo un proceso de evaluación integral que no solo valora los resultados obtenidos, sino que también promueve la reflexión sobre el aprendizaje vivido por parte del alumnado y de toda la comunidad educativa.
Evaluación mediante rúbrica
Durante el desarrollo del proyecto se aplicó una rúbrica de evaluación competencial, centrada en aspectos clave como:
Participación activa en el proyecto
Trabajo en equipo y colaboración
Creatividad e iniciativa emprendedora
Comunicación y expresión de ideas
Gestión del tiempo y resolución de problemas
Encuestas de retroalimentación
Para completar esta visión, se diseñaron y distribuyeron encuestas de valoración a los distintos agentes implicados:
Alumnado: para conocer cómo vivieron el proyecto, qué aprendieron y qué cambiarían.
Familias: para recoger su percepción sobre el impacto del proyecto en casa y su nivel de participación.
Colaboradores externos (ayuntamientos, asociaciones, artesanos...): para evaluar la experiencia desde fuera del aula.
Ejemplo de retroalimentación de un alumno:
“Me ha gustado mucho trabajar con mis compañeros, hacer cosas con mis manos y venderlas. Al principio me daba vergüenza hablar con la gente, pero luego me animé y lo hice bien.”
Ejemplo de comentario de una familia:
“Nos ha parecido una actividad muy bonita y práctica. Hemos visto a nuestros hijos motivados, hablando de precios, materiales y organización como si fueran pequeños empresarios.”
Estas opiniones han sido fundamentales para valorar el impacto real del proyecto y recoger ideas para su mejora y sostenibilidad en futuras ediciones.
Participantes :
Familias y alumnado.