AYUNO

¿De qué me puedo desprender para acercarme a Dios?


“El tiempo de ayuno nos ayuda a limpiar nuestro corazón, liberándolo de distracciones y apegos, para crear un espacio de cercanía con Dios. El ayuno no solo se trata de privarnos de alimentos, sino de liberarnos de hábitos y actitudes que nos alejan de Dios y de los demás.”

REFLEXIÓN

La historia verdadera de este anuncio es el amor de un padre por su hija marcada por el verbo hacer, la felicidad, la alegría se hace. En la cuaresma se nos invita a dar un paso y con los ojos puestos en Jesús “Hacer”, hacer espacio de cercanía como lo hace el padre con su hija, un espacio entre Dios y nosotros y acercarnos a su presencia liberadora de todo lo que no nos deja crecer. El ayuno es un medio para ser consciente del “Hacer”.


Vuelve a ver el anuncio y fíjate en las actitudes del Padre y escríbelas. 

Piensa en tu vida si las puedes reproducir en tu entorno. Hazte el propósito este año que los días de ayuno, tu ayuno te recuerde las actitudes del padre y ese día lo hagas en tu entorno.


ORACIÓN

A continuación reza esta oración al Sagrado Corazón de Jesús y ofrécete durante esta cuaresma a tener las mismas actitudes que su Corazón


Corazón muy amado de Jesús,

Corazón tan digno de adoración y de amor,

te ofrezco todo mi corazón con sus afectos

y a mí mismo por entero.


Jesús, amado de mi corazón,

ofrezco libremente a tu Corazón 

todos los méritos satisfactorios

que puedan tener mis oraciones, 

y mis obras de penitencia,

de humildad, de obediencia 

y de todas las otras virtudes,

aunque sean débiles y miserables,

y todo lo que pueda hacer durante mi vida, 

hasta el último suspiro.




Todo esto lo quiero hacer

 en alabanza y por amor al Corazón de Jesús,

y humildemente suplico no rehúse aceptar 

esta pobre oferta que, por medio de las manos purísimas de María, 

presento a éste sacratísimo Corazón

a fin de que todo lo pueda disponer a su arbitrio

 y atribuya el fruto a quién quiera.

Amén.