Santoral
Frase del día: Semana para recordar a los que ya no están
"Una flor sobre una tumba se marchita, una lágrima de recuerdo se evapora,
pero una oración por un alma la recibe Dios". San Agustín.
Para la reflexión
Acogida Difuntos 2023
Como cada año, os invitamos a realizar una reflexión especial con motivo del día de los difuntos y de todos los santos.
Nosotros como cristianos entendemos la muerte como el nacimiento a la vida eterna, a la vida que Dios nos ha preparado a su lado. Pero como personas terrenales, es un momento que nos genera dolor e inquietud. ¿Qué puedo hacer yo? Recordar a los difuntos, a los que vivieron antes de nosotros, a todos aquellos que han permitido que yo hoy esté aquí. Y recordándolos, vivirán también en la Tierra.
Me pregunto...
¿Cómo celebramos el día de los difuntos en España?
¿También nos acordamos de nuestros seres queridos?
¿Y tú de quién te quieres acordar en esta reflexión?
Oración
Padre bueno,
estamos aquí porque queremos recordar
a nuestros familiares y amigos difuntos.
Sus vida son hoy para nosotros
Un impulso para seguir caminando.
Sus vidas son como estas hojas
Que hoy nos invitan a pensar.
Que la vida y la muerte
Son las dos caras de la misma moneda.
Fija su recuerdo en nuestro corazón.
Que no se nos olviden nunca sus rostros.
Que nuestra vida dé fruto
Gracias a la vida que ellos sembraron.
Y abre un pequeño hueco en nuestro corazón
Para recordar a aquellos que nadie recuerda.
Aquellas muertes en la guerra, en el hambre,
En la pobreza y en la enfermedad que nadie llora.
Ellos son también hermanos nuestros
Porque tú eres nuestro único padre.
Amen
Capital de Gracias
Esta semana podemos ofrecer al Capital de Gracias nuestra oración de petición por aquellos familiares y amigos que han fallecido, pedimos el amparo de la Virgen María para que todos ellos disfruten, ya de la presencia del Buen Padre Dios.
Consagración a la virgen
Oh Señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.
En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame, defiéndeme y utilizame como instrumento y posesión tuya.
Amén.
Lector: REINA DE LA FAMILIA Y MAESTRA DEL HOMBRE NUEVO
Todos: ¡Ayúdanos en la misión!