¿Quién es Joao Pozzobon?

Joao Pozzobon fue el que empezó a llevar la Virgen peregrina que nos llevamos en mayo por todas las casas recorriendo miles de km.

“Cuando algo proviene de Dios, un hombre puede mover el mundo. Yo le dije a Nuestra Señora: ‘Tengo siete niños y una mujer, y soy responsable ante Dios por mis niños y por mi mujer. Pero si es la voluntad de Dios y la Tuya, un hombre puede mover montañas.’ Y todo fue bien. En los primeros años de la Campaña de la Virgen peregrina, yo dedicaba a la Madre y Reina dos horas por día de mi tiempo. Cuando los niños estaban ya más crecidos y podían trabajar en la tienda, pasé a dedicarme exclusivamente a la Campaña. Si Dios quiere que alguien actúe en una tarea, también concede el tiempo para dedicar a su familia.” Yo rezaba 15 rosarios diarios llevando a la Virgen de casa en casa y de pueblo en pueblo.

João empieza a visitar escuelas, hospitales y prisiones en la región. Y siempre a pie, llevando la imagen, que pesaba 11 kilos, en sus espaldas.

Organiza “misiones” en los pueblos: trae la imagen de la Virgen y las familias se reúnen para rezar el Rosario. 

Compromiso con los más pobres

Don João funda la “Villa Noble de la Caridad”, donde construye casas para familias pobres que vivían en la calle

Entonces Pozzobon y un grupo de voluntarios empiezan a distribuir ropa, comida y educar al trabajo a las personas de la Villa Noble de la Caridad. Plantan árboles frutales y flores. Su objetivo es ayudar a los pobres a conquistar dignidad y autoconfianza.

• ¿Qué experiencia tengo de que Dios haya actuado en mi vida?

• ¿Hay alguna situación en mi vida en la que me gustaría saber qué quiere Dios de mi? Si es así, pidamos con fe que nos haga saber su voluntad.

• Hoy queremos repetir la frase del P. Kentenich: “¡Quedamos en eso, permanecemos fieles!” y pensar en qué quiero ser fiel en estos días: ¿a mis tareas diarias de estudio?, ¿a levantarme cuando suene el despertador? ¿a llegar puntual?....y por quién quiero ofrecer este capital de gracias.

Esa es la actitud de la Fe práctica en la Divina Providencia. El P. Kentenich nos enseña que la fe no se reduce a realizar algunas prácticas piadosas (como ir a misa, o celebrar fiestas litúrgicas). La fe me pone en relación con Dios, Vivo y actuante en mi vida.

Señor, enséñame a encontrarte en mi vida diaria, y a saber leer tu voluntad.

Ofrecemos al Capital de Gracias la reflexión y el trabajo de esta semana, pedimos por la familia de Schoensttat. Voy a rezar un misterio del rosario que consta de: 1 Padre Nuestro y 10 Avemarías y 1 Gloria. Y lo voy a ofrecer por algo importante que necesite o me preocupe.

Oh Señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.

• Lector: REINA DE LA FAMILIA Y MAESTRA DEL HOMBRE NUEVO

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