4 de abril

PRIMARIA

curso 2023 - 2024


¡¡VIVE, 

JESÚS VIVE!!





Santoral

I SEMANA de PASCUA

"Para un cristiano la Pascua lo es todo, cuando celebramos la resurrección de Jesucristo". (Bernhard Langer)

Para la reflexión

Buenos días a todos

Comenzamos un nuevo día, y quiero ver la sonrisa en todos vosotros porque estamos de fiesta, estamos en la semana de Pascua.

Y ¿por qué en la semana de Pascua? Pues muy sencillo. La semana de Pascua es la semana más importante para los cristianos, en ella celebramos que Jesús nos regala la vida y que nos pide a cada uno que la compartamos con todos los que están a nuestro alrededor.

Los amigos de Jesús, sus discípulos, cuando murió Jesús se sintieron tristes, decepcionados, incluso fueron a esconderse porque la esperanza se les había terminado. Hasta que en la mañana del domingo, el domingo de Resurrección, Jesús se hizo presente en sus vidas, en su corazón... y todo cambió de color. Esa alegría no pudieron quedársela para ellos solos, y tuvieron que anunciarla por todos los rincones de sus ciudades. Hoy nos toca a nosotros, por eso en el día de hoy, te invito a que demuestres que Jesús vive en tu corazón, que por amor, quiere estar vivo contigo.

FELIZ DÍA.

Y ahora a cantar y a bailar....


Me pregunto...

Oración


Amigo Jesús, al comenzar el nuevo día te damos gracias por seguir vivo en nuestro corazón.

Queremos entre todos demostrar que sigues ahí, que estás cercano a nosotros, que nos invitas a contagiar nuestra alegría.

Que en el patio, en el colegio, en clase, en casa... en todos los lugares que estemos, siempre estemos atentos a las necesidades para contagiar nuestra alegría a través de la ayuda, el diálogo y el perdón.

Gracias Jesús por seguir vivo en nuestros corazones.

Capital de Gracias

Ofrecemos al capital de gracia todo lo bueno que hemos vivido en estas vacaciones. Las alegrías que hemos recibido de nuestros amigos y familiares. Lo ponemos en los brazos de María, primer testigo de la resurrección.

Consagración a la virgen

Oh Señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.