• ¿Qué le pasaba a Serafín?

• ¿Qué dón descubrió que tenía?

• ¿Quién le ayudó a descubrirlo?

Querido Jesús, gracias por enseñarme tanto e ir adquiriendo todos los valores tan bonitos que tú Madre te enseñó. Amén.

Ofrecemos al capital de gracia  todo el trabajo de este tercer trimestre, las ganas de completar bien el curso, de hacer bien nuestras tareas. Lo ponemos en los brazos de María, primer testigo de la resurrección.

Oh Señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.

• Lector: REINA DE LA FAMILIA Y MAESTRA DEL HOMBRE NUEVO

• Todos: ¡Ayúdanos en la misión!