“Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios" (Papa Francisco)

• ¿Qué hizo la amiga vaca de Otto? 

• ¿Cómo se sintió Otto cuando su amiga le pisó sus juguetes?

• ¿Qué aprendió Otto después de que sus amigos se hicieran daño por ser tan desordenado?

Hoy quiero regalarte mi corazón, Jesús, para que lo hagas grande como el tuyo, que pueda querer mucho a todos y saber ser ordenado también.

Ofrecemos al Capital de Gracias nuestros gestos de compasión y misericordia.

Oh Señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.

• Lector: REINA DE LA FAMILIA Y MAESTRA DEL HOMBRE NUEVO

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