Un motivo, ¡muy importante!, para ser tolerantes es que Dios nos regala a cada uno unos dones, y todos debemos aprender a compartirlos. 

¿Cuál es el mensaje de la parábola de hoy?

¿Pueden los demás ayudarme a mejorar?  

¿Qué virtudes y dones tengo yo para regalar a los demás?

Gracias Jesús, porque cada uno tenemos unos talentos y tenemos que ponerlos a disposición de los demás.

Uno sabe cantar, otro contar chistes, otro enseñar algo... cada uno tenemos nuestros dones.

Nuestra diferencia es la que nos permite crecer y ser felices. 

Danos fuerza para no guardarlos para nosotros mismos y para compartirlos con los demás.

GRACIAS JESÚS.

Podemos ofrecer ofrecer a nuestro Capital de Gracias en esta semana nuestros intentos de superar las barreras de la indiferencia, de los prejuicios y del odio, para construir la civilización de tu amor, a imitación de María.

Oh Señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.

• Lector: REINA DE LA FAMILIA Y MAESTRA DEL HOMBRE NUEVO

• Todos: ¡Ayúdanos en la misión!