10 de enero

Primaria

curso 2023 - 2024

Santoral

Semana de los nuevos proyectos: 

«Sueña en grande y atrévete a fallar» 

NORMAN VAUGHAN

Para la reflexión

EL ESPANTAPÁJAROS

    

Tal vez ya hayas oído esta historia. Pero, la verdad, a mí siempre me ha gustado recordar las cosas bonitas. Es como cuando ves una película. A veces te ha gustado tanto, que no te importa volver a verla y volver a disfrutar con ella.

Bueno, pues esto era una vez un labrador muy tacaño. Un día tuvo una idea: “Construiré un espantapájaros y de este modo alejaré a los animales de mi huerto”.

Se puso manos a la obra y, una vez terminado el espantapájaros, le colocó unas ropas rotas y feas y, de un golpe seco, lo hincó en la tierra. Allí se quedó el espantapájaros, moviéndose al ritmo del viento.

Una tarde un gorrión voló sobre el huerto buscando trigo. Le dijo al espantapájaros: “Déjame coger trigo para mis hijos”.

Después de dudar un momento, el espantapájaros dijo: “No puedes coger trigo del huerto, porque mi amo se enfadaría. Pero puedes coger los dientes de mi boca que son granos de trigo”. El gorrión los cogió y, de alegría, besó su frente de calabaza.

Una mañana entró un conejo en el huerto. “Tengo hambre – dijo – quiero una zanahoria”. Y tanto le dolía al espantapájaros ver al pobre conejo hambriento, que le dijo: “No puedes llevarte una del huerto, porque mi amo se enfadaría. Pero puedes coger mi nariz, que es una enorme zanahoria”. Cuando el conejo se llevó la zanahoria, el espantapájaros quiso cantar de alegría, pero no tenía boca, ni nariz. Sin embargo estaba muy contento.

Poco a poco fue dando todo lo que tenía: a un gallo le dio los ojos que eran granos de maíz; a un vagabundo le dio la ropa. Por último, llegó un niño que buscaba comida para su madre. “Pobre niño – pensó el espantapájaros – te doy mi cabeza que es una hermosa calabaza”.

Al final, el espantapájaros se quedó solo con los palos en forma de cruz que le había puesto el labrador. Lo había dado todo. Pero, en medio de esos palos, nació un corazón que hizo crecer un hermoso árbol lleno de enormes frutos que los animales podían coger.

Y es que el propio Dios había visto la generosidad del espantapájaros y le premió abundantemente.



Me pregunto...

¿Cuál es la moraleja del cuento escuchado?

¿Nosotros somos generosos ante una persona necesitada? 

Oración

Amigo Jesús, en este nuevo año que comenzamos, te pedimos fuerza para intentar hacer realidad nuestros compromisos, con generosidad.

A veces pensamos que las cosas salen solas, y no es así, tenemos que poner ganas, esfuerzo... para que las cosas salgan bien.

Camina junto a nosotros, Jesús, y danos fuerzas para hacerlo. Gracias Jesús

Capital de Gracias

Ofrecemos al Capital de Gracias nuestros propósitos para el nuevo año y lo vivido durante estas vacaciones que han terminado.

Consagración a la virgen

Oh Señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.