8 de abril

PRIMARIA

curso 2023 - 2024


¡¡VIVE, 

JESÚS VIVE!!

Santoral

II SEMANA de PASCUA dedicada a la MISERICORDIA 

“¡Cómo es difícil muchas veces perdonar! Y, sin embargo, el perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón". (Papa Francisco)

Para la reflexión

LA MOCHILA

    

Un peregrino quería llegar al país de la Verdad. Colocó su mochila en el suelo y empezó a preparar el equipaje para la gran marcha. El problema era que no cabía todo lo que pensaba llevar. Le llevó un tiempo decidirse pero por fin tuvo que dejar algunas cosas porque pesaban mucho o eran demasiado grandes. Así, con su mochila al hombro, empezó su camino. ¡Qué largos y pesados se hacían los días! Poco a poco fue aprendiendo a deshacerse de algunas cosas que había creído necesarias al principio. Y así, con menos peso, y con la ayuda de los compañeros que se iba encontrando en su viaje consiguió llegar al país de la Verdad y ser muy feliz.

Sabemos que la PASCUA también es un camino, y para recorrer este camino, quizás tengamos que ir sacando cosas de nuestra mochila. Piensa y seguro que encontrarás muchas cosas.

FELIZ DÍA..

Me pregunto...

¿Qué sacarías de tu mochila?

¿Cómo podemos sacar esas cosas?

Recuerda que el camino es la Cuaresma, la meta es la Pascua, la mochila nuestra vida y en ella llevamos nuestras actitudes, que algunas de ellas tenemos que ir cambiando. 

Oración

Amigo Jesús, en este día que comienza te damos gracias por el regalo de volver a encontrarnos.

Te pedimos que hoy nos ayudes a sacar de nuestra mochila el egoismo, la falta de amistad, el no querer compartir.

Si lo sacamos, seguro que el camino se hará más fácil. Gracias Jesús.

Capital de Gracias

Ofrecemos al Capital de Gracias nuestros gestos de compasión y misericordia hacia los demás.

Consagración a la virgen

Oh Señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.