Santoral
Semana del PADRE KENTENICH:
MARÍA, MADRE Y REINA
Elegir a la Madre de Dios como reina de nuestros corazones significa dejar que:
“Ella nos modele como cera blanda”.
P.J.K
Para la reflexión
José Kentenich nació en Alemania el 16 de noviembre de 1889 en un pueblito que se llamaba Gymnich. Nació a las 7 de la mañana un día muy frio de invierno. Al poco de nacer le bautizaron y le pusieron de nombre Pedro José como su tío.
En Gymnich vivió hasta los 8 años junto a su mamá Katharina, en casa de sus abuelos. El padre de José́ se desentendió de él, por lo que su mamá le crió sola, únicamente con la ayuda de los abuelos.
Su mamá quería mucho a la Vírgen María y le hablaba mucho de su hijo José. Le pidió que la ayudara a cuidarlo y así lo hizo.
La Virgen María cuidó a José desde que nació hasta que se murió. José aprendió de su mama a querer a la Vírgen María.
Me pregunto...
¿Quién enseñó al Padre Kentenich a querer a la Virgen?
¿A vosotros quién os enseña a quererla?
¿Cuánto la queréis?
Oración
Querido Jesús: El p. Kentenich tenía una gran fe y un gran amor a María. Por eso, como hijo, iba donde su Madre a pedirle por sus necesidades, le ofrecía su capital de gracias diario y entregaba lo mejor de sí por su Reina y por Schoenstatt. Regálanos tener también una fe grande para vivir siempre de tu mano, sabiendo que en Ti todo lo podemos.
Capital de Gracias
Ofrecemos al Capital de Gracias la reflexión y el trabajo de esta semana, pdimos por la familia de Schoensttat.
Consagración a la virgen
Oh Señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.
En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame, defiéndeme y utilizame como instrumento y posesión tuya.
Amén.
Lector: REINA DE LA FAMILIA Y MAESTRA DEL HOMBRE NUEVO
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