30 de septiembre

1º de secundaria

curso 2021 - 2022

Santoral

Jerónimo nació en Estridón (Dalmacia) hacia el año 340 y estudió en Roma, donde fue bautizado. Tuvo una personalidad muy fuerte y se inicia en el destierro voluntario para encontrar la paz interior. Sus palabras eran violentas, pero sabía suavizarlas cuando pasaba a ser director de almas. Escribía libros. Cuando terminaba una de sus obras, visitaba a las monjas que llevaban vida ascética. Las escuchaba y contestaba a sus preguntas. Era consciente de sus limitaciones y las remediaba dándose golpes de pecho con una piedra. Pero también se daba cuenta de sus méritos y en un resumen que hizo de hombres ilustres se dedicó a él mismo el último capítulo. Murió a los 72 años en Belén. 

Frase del día: Semana para marcarnos retos

La excelencia no es un acto, es un hábito  (Aristóteles)

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,1-12):


En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.

Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa". Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios." Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.»


Palabra del Señor 

Para la reflexión

TIEMPO DE RENOVACIÓN


Buenos días a todos:

Un juez tenía intención de liberar a un preso de la cárcel, por lo que hizo pasar a uno por uno para entrevistarse cara a cara con él y ver quién merecía ser liberado. Al preguntar al primero la razón de su encarcelamiento, éste le dijo:

‐ Estoy aquí porque me han calumniado y acusado injustamente. Llamó al segundo y éste contestó:

‐ Estoy aquí porque me dicen que robé, pero eso es mentira.

Y así fueron pasando los presos y todos se declaraban inocentes. Hasta que llegó el último y confesó.

‐ Estoy aquí porque maté un hombre. Hirió a mi familia y perdí el control. Por eso lo maté. Hoy me doy cuenta de que hice mal y estoy muy arrepentido.

El juez se levantó y dijo:

‐ Voy a liberar a este último preso.

Todos se quedaron perplejos y dijeron:

‐ Pero, ¿Por qué lo vas a liberar a él?

El juez contestó:

‐ El castigo es para los que esconden sus faltas. La misericordia para los que las reconocen y se arrepienten


Me pregunto...

Estamos prácticamente empezando el curso. Quizás tengamos que pensar en cómo hemos afrontado el nuevo  curso e intentar reconocer lo mucho bueno que tenemos y los obstáculos que hemos conseguido superar. Negar la realidad, nunca ha sido buena ayuda.

¿Cuál es la moraleja de la reflexión de hoy?

¿Cómo nos la podemos aplicar? 

Oración

Amigo Jesús, gracias por la oportunidad de pensar sobre nosotros mismos.

A veces vivimos siempre pensando en lo exterior, en lo que tenemos que hacer, en miles de estímulos que nos llegan de fuera a través de la televisión, internet, redes sociales...

Si somos capaces de descubrirnos a nosotros mismos, seremos capaces de propiciar un cambio en nosotros.

Que seamos capaces de reconocer que necesitamos ayuda.

Gracias Jesús por esta gran lección. 

Capital de Gracias

Esta semana podemos ofrecer al capital de gracias, nuestras metas y objetivos. Los proyectos, las ilusiones, todolo que queremos alcanzar. Tener proyecto nos hace movernos. Le pedimos a Jesús que los bendiga y a María que nos anime con su ejemplo a conseguirlos.

Consagración a la virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.